Cuarenta centímetros más...

Si a Talavante le da por pasarse a Misterio más cerca el triunfo hubiera sido contundente y no discutido. Parecía que el palco se iba a poner en su sitio, y también a la plaza, pero no. El público se puso en pie viendo a un torero más templado que otras tardes pero lejos de su esplendor. Muy lejos de aquel que cautivó y rindió Madrid con autoridad. Si hubiera hecho lo que hizo pero pasándose al toro cuarenta centímetros más cerca, más reunido y más apretado no habría dudas. Toreando despacio y pasándose los toros cerca es como se marcan las diferencias. Y Talavante toreó despacio a veces y nunca se los pasó cerca. por eso quedó en entredicho. Lo extraño, o no tanto ya en Madrid, como pasa en Sevilla, es que el público se emocionara como lo hizo con una faena despegada, con poco compromiso, con menos apreturas y puntuando más la calidad inmensa de un imponente toro de Victoriano (20 puertas grandes ya en Madrid) que tuvo una calidad soberbia, que descolgó de manera maravillosa y que viajó con sutiliza y entrega máxima hasta el final de los muletazos. Por eso se pedía más a una máxima figura. El misterio de Alejandro es porqué dejó de ser Talavante para ser uno más. El toro exigió poco y ofreció mucho. Lo mejor de Talavante fueron las circunferencias con las que abrochó los pases de pecho en los remates y su originalidad. Demasiado poco. Lo peor fue la distancia, que no dejó sentir como merecía unas embestidas para gozar.

LAS VENTAS, Madrid. Viernes, 9 de mayo de 2025. 1ª de abono de San Isidro. Cartel de 'No hay billetes'. Toros de Victoriano del Río, destacó el excelente 4º, Misterio de nombre; y también el 3º, aunque este duró poco. Alejandro Talavante, silencio y dos orejas; Juan Ortega, palmas tras aviso y silencio tras aviso; y Clemente, que confirmó alternativa, ovación tras aviso y silencio. Clemente confirmó alternativa con Forajido, nº 11, negro, nacido el 10/19, de 585 kilos.