Ismael Martín regresa donde todo empezó en la previa de su sueño de Las Ventas

A solo cuatro días de una de las tardes más trascendentales de su aún breve trayectoria, Ismael Martín rebobinó la historia de su vida en la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, a donde llegó siendo un niño con tan solo nueve años. Hasta el 27 de agosto no cumplirá los 22. Está en los días previos a su confirmación de alternativa en Las Ventas en la feria de San Isidro (el viernes de manos de El Fandi y Samuel Navalón, con toros de El Conde de Mayalde) e Ismael Martín ha querido rodearse de los alumnos de la Escuela taurina de Salamanca para poner en valor sus recuerdos y sobre todo sus orígenes. En esta Escuela se fraguó como torero, aquí creció y de ella salió como un novillero con fabulosa proyección, pasó con gran dignidad y brillo por el escalafón inferior (con un papel destacado en los circuitos de novilleros, con una contundente puerta grande en La Glorieta y una oreja de peso en San Isidro). Llegó a la alternativa en Burgos, el 29 de junio del año pasado, sumó las seis corridas de toros que le avalan en su carrera y las seis las certificó por la puerta grande: Burgos, Arévalo, Peñaranda, Valladolid, Salamanca y Alba de Tormes. Ese es el bagaje como matador de toros para confirmar su alternativa este viernes en Las Ventas. Once meses después. No es el torero más conocido de la cartelería de San Isidro y juega el papel de 'tapado' que aún no ha lanzado la feria que siempre proyecta a algún torero.

El lunes acudió por la tarde a la Escuela de Tauromaquia de Salamanca y compartió con los actuales alumnos del área taurina de la Diputación de Salamanca un emotivo encuentro, de entrenamiento y experiencias, en el que recordó su paso por este centro con los jóvenes que hoy le dan vida: «Han sido los años más bonitos de mi vida, aquí aprendí todo lo que se.Aquí me enseñaron que el esfuerzo, el sacrificio, la constancia y el trabajo son la base del éxito. Con ello se consigue todo, como torero en la plaza y como hombre en la vida». Ismael Martín reconoció que en esta Escuela soñó tener algún día lo que hoy disfruta, quien hoy se ha convertido ya no solo en una de las grandes ilusiones de esta tierra sino uno de los toreros con más carisma y conexión con la afición de Salamanca que ha brotado en los últimos años. La prueba fue su arrollador paso por La Glorieta el último septiembre (tres orejas en la corrida concurso de ganaderías). A su ritmo se ha ido fraguando en silencio y sin grandes artificios hasta que le ha llegado el momento de la verdad. Madrid le espera. El último torero salmantino que confirmó su alternativa en San Isidro fue Alejandro Marcos. Un 3 de junio de hace tres años. Este viernes Ismael Martín toma el testigo con el gran reto de impulsar su temporada, en la que afronta su primera tarde vestido de luces.

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