A juicio por dejar morir de hambre a su ganado: no ordeñaba a las ovejas y los corderos no mamaban

Los Juzgados de Colón acogerán la próxima semana otro juicio por maltrato animal. El cuarto en apenas un mes en Salamanca y es significativo que en los tres anteriores los acusados han sido condenados, una de ellas a la pena máxima impuesta hasta el momento en España por este tipo de delito.

El Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca ha señalado para el próximo jueves, día 14, el juicio contra J.G.O., de 56 años. Se trata del mismo ganadero que se hizo famoso en 2013 por espantar a sus vacas para que no se las llevara una comisión judicial que le iba a desalojar. Y meses más tarde, por cortar los alambres que las autoridades habían colocado en una finca para que su ganado no pudiera entrar en ella.

En junio de 2022 fue condenado por ocultar 67 vacas. La misma juez que le juzgará este jueves le impuso dos años y medio de cárcel y multa de 3.240 euros por un delito de frustración a la ejecución al hacer desaparecer las reses de una sociedad que estaba en concurso de acreedores y traspasarlas a otra.

Según relata la Fiscalía en su calificación provisional sobre los hechos a enjuiciar este jueves, en virtud del contrato de arrendamiento de agosto de 2022, el acusado arrendó la explotación ganadera situada en la parcela 129 del polígono 505, en el término de Cantalapiedra, a su propietario.

El 28 de febrero de 2023, el propietario formuló denunció ante el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil por el abandono de los animales que había en la explotación. Días después, el 2 de marzo, los agentes comprobaron que efectivamente el acusado había abandonado la explotación, habiendo dejado perros y ovejas encerrados, sin comida y sin prestarles los cuidados necesarios, quedando expuestos a situaciones de peligro para su vida o integridad.

Se comprobó entonces que en los terrenos había 269 ovejas adultas y 17 corderos; 3 ovejas muertas y otra moribunda en el suelo y sin poder levantarse; así como 15 corderos muertos. Además, señala el Ministerio Fiscal, las ubres de algunas ovejas estaban muy cargadas por no haber sido ordeñadas y la mayoría de corderos no habían mamado, encontrándose muchos débiles. con dificultad para mantenerse en pie.

Refleja la Fiscalía además que había nueve perros, entre ellos dos galgos y siete perros mestizos, sin identificar, sin tratamiento veterinario y muy delgados, llegando alguno de ellos a la caquexia y en el habitáculo no tenían comida ni agua. Asimismo los comederos del ganado estaban vacíos, no había restos de comida alguno ni tampoco pienso ni forraje en todo el recinto.

Concluye la Fiscalía que el acusado dejó el ganado y los perros sin alimento, haciendo así dejación voluntaria de los deberes más básicos de alimentación y cuidado, sabedor por su profesión y conocimientos de que con ello ocasionaría la muerte de alguno o algunos de los animales y les causaría una situación de sufrimiento o agonía de la que fue consciente en todo momento dado que las muertes fueron produciéndose progresivamente.

La Fiscalía acusa a J.G.O de un delito de maltrato de animales por el que le pide 16 meses de prisión, así como inhabilitación durante tres años para profesión, oficio o comercio con animales, así como para la tenencia de los mismos. Le pide asimismo el pago de las costas derivadas de este procedimiento.

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