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Miércoles, 16 de octubre 2024, 06:00
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Una salmantina de 26 años se ha ratificado en sede judicial en la denuncia que presentó el pasado mes de julio, diez días después de que el joven con el que había mantenido una relación -según ella solo sexual, según él estuvieron ocho meses juntos- la violara presuntamente en su casa de la ciudad. Según ha podido saber LA GACETA, el Juzgado de Instrucción número Uno de Salamanca acogió ayer por la mañana la ratificación de la denuncia.
En manifestaciones a la Policía Nacional, la joven aseguró que a principios de año conoció al chico, de iniciales F.B., de unos 35 años y vecino de una localidad del alfoz. Iniciaron entonces una relación. precisó, «tan solo de carácter sexual».
A mediados de año, el varón se presentó en el domicilio de ella, en Salamanca capital, y esta le dijo que no quería volver a verlo y que se marchara, ante lo que él se fue sin que hubiera ningún tipo de problema. Él la llamaba por teléfono, declaró, pero ella no le contestaba.
Días antes de la agresión sexual que denuncia haber sufrido, mientras dormía, escuchó un golpes que la despertaron y oyó a alguien andar por el tejado, tras lo que salió al patio y vio que era él. Acto seguido este golpeó la ventana de su habitación y le pidió que le abriese y le dejara entrar, a lo que ella respondió que se marchara y la dejara en paz.
El 20 de julio, después de que un amigo fuese a casa de ella donde estuvieron, señala, jugando al parchís, este se marchó de noche y ella se fue a la cama. Sobre las 04:00 horas, la joven se despertó porque alguien había abierto la puerta de su habitación y al encender la luz vio que era F.B., que estaba ya desnudo sobre ella y que rápidamente la desnudó y la penetró al tiempo que le decía: «Vamos a hacerlo». Mientras tanto la agarraba fuertemente de los brazos, tanto que hasta le hizo un moratón, dijo.
Ella le propinó entonces una patada y le dijo que se marchara, ante lo que él se masturbó delante de ella y a continuación se vistió y se marchó tras lo que no volvió a saber nada más de él.
Asegura que tras ello no llamó a la Policía ni a ningún centro médico porque «le daba cosa» y tampoco se sentía capaz de ello, pero que después de hablar con especialistas se decidió a denunciar los hechos, que ayer ratificó en sede judicial. Afirma además quetiene miedo de que pueda volver a hacerle algo por lo que pide una orden de alejamiento.
Por su parte el varón declaró en calidad de investigado tras ser denunciado por la mujer. Dijo que aunque inicialmente solo eran amigos, formalizaron la relación hasta el punto de que él vivía en casa de ella, junto con la madre de esta, durante gran parte de la semana.
Reconoció que el día de la supuesta agresión estaba en casa de la chica, pero dijo que ni siquiera habían mantenido relaciones sexuales, asegurando que en ningún momento la había forzado. Dijo además que tiempo después habló con ella para romper la relación porque esta no quería formalizarla y él sin embargo quería formar una familia.
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