«No me importa pasar la noche en el calabozo por amor»: una joven de 29 años denuncia el acoso de su ex tras cinco años de relación

Empezó como una historia de amor y acabó con miedo, amenazas y una denuncia en la Comisaría de Policía de Salamanca. Una joven extranjera de 29 años de edad ha decidido dar el paso y contar lo que lleva meses sufriendo: el supuesto acoso constante por parte de su expareja, con quien mantuvo una relación de cinco años. Tras una violenta ruptura, en la que él habría llegado a agarrarla por el cuello y a tirarla contra un armario, él no habría dejado de perseguirla para que vuelva con él. «No me importa pasar la noche en el calabozo por amor», le ha llegado a decir en sus mensajes.

Según ha podido saber LA GACETA, la joven relata en su denuncia que durante cinco años, ambos mantuvieron una relación sentimental y residían en una vivienda de la ciudad, junto a la madre de ella, en el barrio Blanco. Durante ese tiempo él se mostró autoritario y frío. La relación se rompió cuando ella decidió poner fin a la convivencia, sin esperarse lo que vino después.

Según relata, durante una fuerte discusión tras la ruptura, él se tornó muy agresivo, la agarró del cuello y la lanzó contra un armario. Fue una situación muy desagradable para ella y su madre, que presenció parte del altercado.

Pese a ese episodio, los vínculos entre ambos no se rompieron de inmediato. Hubo intentos de reconciliación, mensajes cargados de afecto, promesas de cambio y relaciones sexuales esporádicas que él usaba para hacerle creer que todo podía volver a ser como antes. Le decía que la quería, que no podía vivir sin ella y que merecían otra oportunidad. Pero ella, finalmente, logró cortar con esa dinámica.

Con el tiempo, la chica comenzó una nueva relación con otro chico, residente en otra provincia española. Fue entonces cuando el acoso se intensificó. Su 'ex', señala en su denuncia, no aceptaba el final de la historia. Empezó a llamarla insistentemente, a escribirle mensajes por WhatsApp y redes sociales, alternando declaraciones de amor con frases que, según la denunciante, la inquietaban profundamente: «Te amo», «vuelve conmigo», «dame una oportunidad»… pero también «no me importa pasar la noche en el calabozo por amor». Se convirtió en una relación tóxica que, según ella misma, «la estaba destruyendo».

La víctima ha dejado claro ante la Policía que se siente vigilada, presionada y emocionalmente amenazada. Ha decidido denunciar por miedo a que esta situación acabe en algo peor. Teme que él aparezca de nuevo en su casa o en su entorno familiar, y ha pedido medidas de protección.

La Policía Nacional ha abierto diligencias y se investiga si los hechos podrían constituir un delito de acoso, regulado en el artículo 172 del Código Penal, que castiga las conductas reiteradas que atenten contra la libertad de la persona acosada. Los hechos ya han sido puestos en conocimiento del Juzgado de Instrucción número Tres de Salamanca -especializado en Violencia de Género-.

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