El 'clan de los dominicanos', desmantelado en el último golpe a la droga en Salamanca

La intervención tuvo lugar a principios de esta semana. Coordinado por la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Comisaría de Policía de Salamanca y con las correspondientes órdenes de entrada y registro, los agentes llevaron a cabo alrededor de media docena de entradas y registros en Salamanca capital -zona de Van Dyck y Garrido- y provincia -Guijuelo-. La mayoría de los registros tuvieron lugar el lunes, aunque continuaron el martes.

Tras su traslado a los calabozos policiales, los detenidos pasaron este miércoles por la tarde a disposición del Juzgado de Guardia, que decretó prisión bajo fianza de 3.000 euros en el caso de los detenidos en Guijuelo. Ambos pagaron esa misma tarde y fueron recibidos, según testigos presenciales, entre abrazos y ovaciones por los numerosos familiares y allegados que le esperaban a la puerta del Juzgado de Guardia.

Mientras tanto, en el caso del peruano y uno de los dominicanos la fianza para eludir la prisión fue de 5.000 euros , que uno pagó también ea tarde y el otro al día siguiente.

En el caso del último, considerado cabecilla del grupo, la fianza decretada fue de 10.000 euros, que igualmente pagó, este jueves, de manera que todos se encuentran ya en libertad provisional, eso sí con cargos al menos por un presunto delito de tráfico de sustancias estupefacientes -aunque la droga hallada en los registros no era mucha, sí era suficiente para considerar que podría estar destinada al tráfico ilícito-, agravado por considerarse que vendían las sustancias en establecimiento abierto al público.

Un negocio redondo

La investigación que ha culminado con los registros y detenciones comenzó hace meses, los agentes creen que el 'clan de los dominicanos' utilizaba su negocio de barberías, una en Van Dyck y otra en Garrido, para vender la droga a sus clientes.

Un negocio aparentemente redondo pero que acabó levantando las sospechas de vecinos y agentes que dieron inicio a la investigación, los agentes de la UDYCO que han llevado a cabo la investigación creen que ambas barberías se habían constituido como puntos de venta de droga, de manera que además de cortar el pelo traficaban con las sustancias.