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Asistentes al sorteo realizado ayer en el Centro Municipal Integrado Julián Sánchez ‘El Charro’. CUESTA
Vivir feliz en el edificio Victoria Adrados de Salamanca

Vivir feliz en el edificio Victoria Adrados de Salamanca

Personas con discapacidad que obtienen una vivienda adaptada de alquiler no caben de gozo tras el sorteo

Jueves, 20 de febrero 2020, 20:52

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Pasaban unos minutos de las 10 de la mañana de este miércoles. Un centenar de personas aguardaban el inicio del sorteo de las viviendas adaptadas que el Ayuntamiento, a través del Patronato Municipal de la Vivienda, ha construido en el Centro Integrado Victoria Adrados. En total, 45 inmuebles en régimen de alquiler social, con precios que oscilan entre 243 y 264 euros. Al margen del asequible precio, lo más importante es que la accesibilidad de las viviendas harán la vida mucho más fácil a sus inquilinos: personas mayores y personas con movilidad reducida o discapacidad. A pesar de que el sorteo se realizaba ante notaria, hubo quien quiso comprobar que su papeleta -correspondiente al número de solicitud, entre las 142 presentadas- estaba entre las que serían introducidas en una urna para proceder al sorteo.

El Centro Municipal Integrado Julián Sánchez ‘El Charro’ estaba casi repleto de familias y personas ‘a título individual’ que aguardaban el sorteo como si se tratara del Salón de Loterías y Apuestas del Estado un 22 de diciembre. Para evitar suspicacias, las manos inocentes salieron de entre los asistentes, aunque fue José Luis el que repartió la fortuna a los primeros de la lista, con preferencia para elegir vivienda. Aunque la primera alegría ‘constatada’ fue la de Ana María Rubio, la octava en salir elegida y quien no pudo evitar gritar un ‘síííííííí’. “Ha sido una alegría enorme porque tengo una discapacidad alta y ahora voy a vivir feliz en el Victoria Adrados”, explicó. Ahora vive en la calle Argentina y tras llamar a su sobrina Elena para comunicarle la buena nueva, ya cuenta los días para hacer la mudanza. Será en mayo, según explicó el alcalde, cuando se produzca la entrega de las llaves. Llaves que también tendrá Teresa García, quien se encontraba en el Centro de Vistahermosa. Fue su marido, Juan Antonio Pérez, quien acudió al sorteo junto a una hija. Tampoco podía ocular su “alegría. Mi mujer tiene problemas de memoria y ahora podremos estar mucho mejor por las facilidades de las viviendas”. Eso sí, ahora tendrá que vender o alquilar su vivienda actual.

Feliz estaba también Ángela Iglesias, que acudió con su hija Ángela y su nuera Pilar, para esperar a que el sorteo favoreciera a su esposo, José Manuel Celestino, quien no acudió al ser ciego y tener problemas de cadera. “Estábamos muy nerviosas y cuando hemos visto el número nos hemos llevado una alegría inmensa”, reconocía.

Otros como Luis Alberto San Blas, exjugador del Salmantino en la época de Torrecilla, se quedaban lejos del ‘sueño’. Su papeleta salió en el puesto 79. Hace unos años fue intervenido y, según explica, una negligencia le “ha partido la vida laboral y familiar”. Sin poder trabajar, confiaba en lograr una vivienda adaptada. “Tendré que esperar a la promoción de la calle Bilbao, a ver si hay más suerte”, decía.

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