Urgencias se acerca a cifras anteriores a la pandemia, pero con menos médicos

Los urgenciólogos del Complejo salmantino se concentraron el virnes en la calle con motivo del Día Internacional de las Urgencias y Emergencias. El jefe del servicio, Jorge García Criado, leyó un manifiesto para reiterar la necesidad de que España apruebe la especialidad de Urgencias.

Actualmente, los médicos que trabajan en las Urgencias de Salamanca son “especialistas en Medicina de Familia, Medicina Interna, Alergología, geriatras...”, enumeró García Criado. Ninguno de ellos ha recibido una formación específica y homogénea para trabar en Urgencias, sino que “se han tenido que formar como ha podido cada uno, aprendiendo técnicas que luego ponen en práctica a diario”, explica.

Al no existir la especialidad MIR de Urgencias, muchos de los profesionales del servicio emigran cuando tienen posibilidad de obtener una plaza fija en su ‘verdadera’ especialidad, de modo que el departamento queda muy mermado.

La plantilla orgánica de las Urgencias del Hospital de Salamanca es de 36 médicos, además de otros cinco profesionales por encima de plantilla, pero en las últimas semanas siete urgenciólogos se ha marchado a diversos centros de salud porque han aprobado una OPE y se han ganado la opción de tener una plaza fija. “Creemos que si existiera la especialidad de Urgencias esto no pasaría porque significaría que si están en Urgencias es porque realmente quieren”, interpreta el jefe del servicio.

Entre los profesionales que se han marchado, los que están de baja y los que están exentos de realizar guardias, la dirección del Complejo Asistencial tuvo que hacer un llamamiento a los médicos de Atención Primaria en busca de voluntarios que estuvieran dispuestos a cubrir guardias en Urgencias. La respuesta ha sido pobre, tal y como confirman desde el Hospital: “Han venidos pocos, la verdad”. Y es que la situación de la Atención Primaria tampoco es boyante.

La Consejería de Sanidad ha ordenado a las gerencias de Atención Primaria que tomen medidas y auditen las agendas para intentar que a finales de año las consultas presenciales ya supongan el 80% del total. El problema es que los pacientes encuentran que para tener cita presencial deben esperar demasiados días, y cuando creen que su problema es serio optan por saltarse ese primer escalón y acudir directamente a Urgencias.

Un dato que alimenta la teoría de que el incremento de la presión en Urgencias está relacionada con la saturación de Primaria es la media de edad de los enfermos. El pasado 2021 por estas fecha la media de edad de las Urgencias era de más de 51 años. En lo que va de 2022 el paciente tipo de Urgencias tiene 46,1 años. No son, precisamente, ancianos pluripatológicos.

“Las cifras de pacientes que están viniendo a Urgencias son ya parecidas a las que había antes de la pandemia. Actualmente atendemos unas 450 personas diarias”, informan desde el Complejo Asistencia. Por esto mismo, el lema de este año en el Día Internacional de las Urgencias ha sido “Nosotros cuidamos por ti. Por favor, cuídanos”. Un ruego a la población para que sea más responsable a la hora de utilizar los servicios de Urgencias y trate de apurar todas las opciones de resolver antes su problema en el centro de salud.

Otros hospitales españoles ya han lanzado un SOS para advertir de que el servicio de Urgencias ha entrado en colapso por altísima demanda, hasta el punto de que tardan un día entero en poder ingresar a los pacientes que aguardan en los boxes.