La Universidad fecha con la prueba del Carbono 14 la puerta más antigua de Madrid
El Laboratorio de Radiaciones Ionizantes y Datación identifica en la Torre de los Lujanes la puerta civil más antigua de Madrid, fecha su madera en torno a 1415 y aporta información inédita del singular conjunto monumental
La Gaceta
Salamanca
Miércoles, 26 de noviembre 2025, 16:56
La Universidad de Salamanca ha puesto fecha a uno de los elementos más singulares del Madrid medieval. Un análisis realizado en su Laboratorio de Radiaciones Ionizantes y Datación ha permitido confirmar que la gran puerta de madera de la Torre de los Lujanes, en pleno barrio de los Austrias, fue construida en torno al año 1415, lo que la convierte en la puerta civil más antigua que se conserva en la capital.
Hasta ahora, se intuía que el portón podía ser muy antiguo por su estructura y su diseño artesanal, pero no existían pruebas científicas que lo demostraran. La Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, propietaria del edificio, acudió a la Universidad para resolver la incógnita. Y lo hizo aprovechando una capacidad casi única: en España solo existen dos instalaciones capaces de realizar dataciones tan precisas mediante carbono-14, y una de ellas está en Salamanca.
El equipo dirigido por la catedrática Begoña Quintana Arnés analizó pequeñas muestras de madera extraídas de la puerta. Tras un proceso que se prolongó durante dos meses, los resultados situaron su origen en el primer tercio del siglo XV, una época clave en la configuración del Madrid medieval.
Este hallazgo no solo despeja una duda histórica, sino que aporta información inédita sobre la propia Torre de los Lujanes, uno de los conjuntos arquitectónicos más antiguos de la ciudad y sede histórica de instituciones madrileñas desde hace siglos.
Además, la investigación refuerza el papel de la Universidad de Salamanca como referente nacional en la aplicación del carbono-14 a elementos arquitectónicos, una técnica que permite identificar fases constructivas, conocer mejor la evolución de los edificios y orientar futuras restauraciones con criterios científicos.
Con esta nueva datación, la Universidad de Salamanca vuelve a situarse en el centro de un hallazgo patrimonial que ayuda a reconstruir y comprender la memoria arquitectónica española.