El último deseo de Nines antes de morir: el Oeste 'vestido' con sus lanas

«¡Hola! Deciros que nuestra amiga Nines falleció anoche. Quiero que sepáis que estaba contenta porque sus lanas se iban a seguir usando». La Asociación de Vecinos del Barrio del Oeste (Zoes) recibía este mensaje de parte de Almudena Valeros, amiga de María Ángeles Rodríguez, Nines, que había sido la encargada de cumplir su último deseo: que los cientos de ovillos de lana que guardaba en los armarios siguieran cumpliendo su función en el distrito salmantino que ha convertido los encuentros en 'Quedamos y Punto' para hacer ganchillo y sus elaboraciones para «arropar» árboles y mobiliario urbano en su santo y seña.

Almudena se encontró con la sorpresa cuando tuvo que ir a recoger el legado de encontrarse con cientos de ovillos de lana perfectamente apilados y ordenados. «Eran incontables. Tuvimos que llenar 4 o 5 bolsas», reconoce. Uno de los lugares preferidos de Nines para hacer ganchillo era la plaza del Corrillo donde acudía junto a sus perros y sus lanas y se pasaba las mañanas haciendo punto para sus elaboraciones. Tal y como relata su amiga, estudió en la Facultad de Bellas Artes de Salamanca pero siempre fue muy inconformista. «Cogía del contenedor los libros que los pijos no querían, pero que a ella le valían perfectamente», recuerda. Almudena coincidió con Nines en las clases de 'lettering' que empezó a impartir en la Asociación Española contra el Cáncer.

«Desde el primer día pude ver que era una bomba: intensa, única y maravillosa. Solo había que indagar un poco para saber que era extraordinaria». «No callaba», recuerda sobre una relación que comenzó a entablarse en las clases y les llevó a convertirse en amigas. Ya en su etapa más dura de la enfermedad perdió esta facultad pero mantuvo su vitalidad hasta el último momento. «Yo soy zurda y ella me dijo que me enseñaría a hacer ganchillo con la izquierda, pero no le dio tiempo. Intentaré aprender por mi cuenta en su recuerdo».

Además de los ovillos de lana para 'Quedate y punto' de Zoes también tenía muchas elaboraciones realizadas con ganchillo que ha decidido legar a Pyfano y a muchas de las personas que convivieron con ella en la AECC en Salamanca. «Le hacía mucha ilusión compartir gran parte de lo que había sido su vida«.

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