ISABEL RUBIO

La salmantina que liderará la Oncología europea: «España es de los pocos países que no tiene un centro nacional del cáncer»

La Organización Europea del Cáncer ha elegido esta semana a la salmantina Isabel Rubio como presidenta electa, que asumirá el cargo en 2026. Previamente fue presidenta de la Sociedad Europea de Oncología Quirúrgica (ESSO) y de la Sociedad Europea de Especialistas en Cáncer de Mama (EUSOMA).

Nombramiento muy especial dentro del mundo de la Oncología.

—Sí, porque esta es la organización que da voz al cáncer en toda Europa. Está formada por 33 sociedades europeas y luego cuenta con el grupo de pacientes que representan a todos los tipos de tumores. Somos una sociedad que se dedica sobre todo a intentar que el cáncer esté siempre en la primera línea de la política y que intenta que se implementen los programas en los países miembros. Hablamos de una serie de recomendaciones relacionadas con tratamientos, desigualdades, supervivencia... Un plan a nivel europeo que hay que implementar.

¿Cuál será su función?

—Ahora soy presidenta electa hasta 2026 y a partir de esa fecha tendré dos años de mandato. Mi función será acudir a Bruselas para hablar con los políticos, con el comisionado de salud de la Comunidad Europea... En resumen, hacer todo lo necesario para que no se olvide el cáncer.

¿Se puede comparar Europa con Estados Unidos en material de luchar contra el cáncer?

—Depende de los tipos de cáncer, de los estadios... Los países de Europa todavía tenemos mucho por hacer. En prevención, por ejemplo, es importantísimo modificar los factores de riesgo como la estrategia más efectiva para prevenir. Pero hay cánceres que no se pueden prevenir y ahí es importante la detección precoz y los programas de screening. Debemos intentar que no haya desigualdades a la hora de poder acceder a un cribado de cáncer de mama, colorrectal o de próstata. Ahora también pretendemos implantar los cribados de cáncer de pulmón, gástrico y de ovario.

¿Suena Salamanca en ese nivel europeo?

No suena Salamanca, entre otras cosas, porque uno de los grandes retos que tenía el plan europeo del cáncer es que todos los países tengan un centro nacional del cáncer, pero España es, junto a Grecia e Irlanda, de los únicos miembros de Europa que no tienen centros nacionales del cáncer.

¿Qué es exactamente un 'centro nacional del cáncer' y en qué se diferencia a lo que hay en España?

–En España hay servicios de Oncología dentro de los hospitales, pero no un centro dedicado exclusivamente a trata el cáncer.

¿Y es más efectivo?

—Sí, porque no duplicas servicios y porque en esos centros hay un tratamiento holístico del paciente: el diagnóstico, el tratamiento, seguimiento... Trabajan enfermeras oncológicas, cirujanos oncológicos, radiólogos oncológicos... El Comprehensive Cancer Center pretende que en 2030, el 95% de los pacientes se trate en estos centros de cáncer acreditados. En España lo que se están acreditando son los hospitales, que tienen por un lado Oncología, por otro lado cirugía, Radiología, etc. Esto es lo que se acredita en España para esta red.

¿Ve factible a corto plazo que España adopte el modelo de centros nacionales del cáncer?

—No, por el sistema en sí y por falta de voluntad de todos. Al final, quien pierde es el paciente. No somos un país puntero en ese sentido como tampoco lo somos en datos: falta un registro nacional del cáncer. Es cierto que los hospitales manejan datos de mortalidad e incidencia, pero no hay datos nacionales de recaídas en determinados tipos de tumores... Podría ser un buen reto para estos años de presidencia. Me gustaría llegar a la clase política para implementarlo.

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