La solidaridad salmantina con los afectados por la DANA no cesa: «Está siendo algo grandioso»

Los salmantinos siguen demostrando su solidaridad con nuevos envíos de ayuda a Valencia tanto de voluntarios, aprovechando la llegada del fin de semana, como de productos donados por particulares y empresas.

Más de 50.000 kilos de ayuda fueron los que mandaron este viernes desde la frutería 'El valenciano', que estos días centraliza muchas de las donaciones en la capital charra, donde se ha convertido en el auténtico «cuartel general» de la solidaridad. Su propietario, José Luis Roncero, partía ayer por segunda vez a la 'zona cero' de la catástrofe con un convoy de vehículos formado por un trailer y cinco furgonetas. «Esta vez hemos optado por reducir el número de coches —en el primer viaje llevaron 23 furgonetas— para poder ser más operativos y reducir tanto volumen de vehículo en la carretera», explicaba pocas horas antes de partir, esta vez con un cargamento de productos y alimentos recogidos en los últimos días. «Llevamos un poco de todo, aunque hemos querido centrarnos sobre todo en el material sanitario porque se están produciendo muchas infecciones, así que llevamos muchos productos de higiene y de limpieza y también botas de agua, EPIS... que es lo que más se necesita en este momento».

José Luis, igual que su hermana Anabel y los voluntarios de La Gloriosa de San Bernardo, se siente abrumados por tanta solidaridad. Y no solo de los salmantinos porque también Zamora, donde tiene varias fruterías, se ha volcado con ellos.

Mientras coordina los últimos detalles antes de salir, cuenta que su intención es ir a cuatro de los pueblos más afectados por la DANA: Algemesí, Benetússer, Paiporta y Chiva. «Igual que ocurrió la primera vez que fuimos con ayuda, también esta vez volveremos a contar con el permiso de la Policía», explica cansado tras una semana de intensa actividad en la que ha cerrado varios de sus negocios para poder centrarse mejor en la recogida de todo el material. «Siento una gran satisfacción interna al ver cómo todo el mundo está poniendo su granito de arena. Nunca nos imaginamos que esta llamada de ayuda iba a tener la repercusión que está teniendo... está siendo algo grandioso», reconoce emocionado.

Su intención, igual que la del resto de voluntarios que ha ido con él a Valencia, es la de quedarse a limpiar hasta el domingo, cuando regresarán de nuevo a Salamanca.

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