Salamanca lidera la investigación en Castilla y León

Los ocho proyectos salmantinos aprobados la pasada semana forman parte de una resolución provisional que, por lo general, suele crecer en el mes de septiembre después de un periodo de alegaciones. Es decir, el IBSAL ha presentado más solicitudes de proyectos de investigación y algunas de ellas no han sido admitidas, pero lo normal es que después de presentar reclamaciones haya dos o tres investigaciones más que terminen entrando en la lista definitiva, elevando la financiación final por encima del millón y medio de euros, que es lo habitual en otras convocatorias anteriores.

A nivel biosanitario los proyectos de Acción Estratégica en Salud son los más importantes del país y tienen tres años de financiación, por lo que acabarán en 2025 y se suman a los que ya se estaban desarrollando desde 2020 y 2021. Solo en el IBSAL tienen 96 proyectos en activo entre los proyectos AES, proyectos europeos, de la Gerencia Regional de Salud y algunas fundanciones. Buena parte de estos trabajos se desarrollarán en centros asistenciales, que es una de las premisas marcadas desde el Carlos III.

Entre los proyectos concedidos destaca un trabajo que dirigirá Alberto Orfao y que, aunque se ha solicitado a través del IBSAL, se desarrollará en el Centro de Investigación del Cáncer y con pacientes del Hospital de Salamanca. “Es la continuación de otro gran estudio que el Centro del Cáncer viene realizando desde hace años para intenta detectar de manera precoz la leucemia crónica”, destaca el director científico del IBSAL, Rogelio González, que pone el acento en la importancia de la colaboración entre los institutos salmantinos.

González Sarmiento valora que “no ha sido el año de más éxito en cuanto al número de proyectos concedidos”, pero recuerda que “cuando los investigadores excluidos presenten sus reclamaciones, probablemente se superaran los 10 proyectos, porque esta lista es provisional”. Aún así, el hematólogo puntualiza que “varios de los científicos del IBSAL que iban a presentar solicitudes para nuevos proyectos, finalmente no lo han hecho porque han decidido prorrogar otro año más los proyectos en los que ya estaban trabajando”.

Aunque a nivel nacional existe la queja de que la convocatoria de este año es inferior a lo habitual, desde el IBSAL se ve “una financiación bastante ajustada a lo solicitado” por nuestros proyectos.