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«El Partido Socialista tiene claro que lo que se debe producir en la toma de decisiones es que haya espacios de convivencia y armonía entre vecinos y actividad económica, sin embargo el Partido Popular con estas normas hechas a su medida genera confrontación y malestar entre los vecinos y los negocios», ha alegado esta mañana el portavoz del Grupo Municipal Socialista, José Luis Mateos, sobre la Ordenanza reguladora de terrazas presentada por el PP de los establecimientos de hostelería sobre la vía pública.
Para él esta «medida temporal» que se adoptó para el periodo de pandemia «desprotege a los vecinos» con el fin de beneficiar «a unos pocos», refiriéndose a los hosteleros, sobre todo en la zona de Van Dyck. «No hay informe de impacto presupuestario, ni económico, ni informe de impacto ambiental sobre ruidos y sobre el humo», ha detallado Mateos, que ha añadido que «tampoco se conoce el coste de la pérdida de recaudación de la zona ORA, la posible compensación a la empresa adjudicataria o la compensación a los usuarios con tarjeta de residente, el aumento de ingresos de la tasa de ocupación o el coste de los vecinos por la imposibilidad de poder aparcar en la zona».
Según Mateos, han presentado "alegaciones a la modificación de la ordenanza al igual que algunos vecinos y asociaciones": “Esto ha sido una pantomima y un trampantojo para justificar o intentar hacer lo que únicamente le pedía un sector muy concreto y unos hosteleros muy concretos de una determinada zona”.
Entre las alegaciones los socialistas piden que se defina qué es una Zona de Interés Gastronómico. «En la modificación no se indica ninguna apreciación gastronómica y creemos que la zona debe llevar asociado un atractivo que gire en torno a la gastronomía, por lo que debe limitarse exclusivamente a los establecimientos hosteleros que realicen actividades gastronómicas», ha indicado Mateos.
Los socialistas explican que, con la redacción actual de la norma, «el PP permitirá otorgar un derecho como zona de interés gastronómico a establecimientos que no sirven tapas, pinchos, raciones o similares, basándose únicamente en que haya un mínimo de 10 establecimientos».
Para el portavoz, el PP de Salamanca «genera problemas, en vez de aportar soluciones». «No tienen un modelo ciudad claro, sino que gobiernan a la carta, retorciendo las normas, inventándose nuevos términos donde encajar sus ocurrencias y sobre todo sin tener en cuenta a los salmantinos», según Mateos.
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