El PP rebate desde Bruselas la excusa de Puente para relegar la Ruta de la Plata

En una reciente respuesta parlamentaria, Transportes alegó que, por el «inexcusable» respeto a la metodología de la TEN-T, la conexión Astorga-Plasencia no puede ser red básica. Entre los escollos, señalaba que la norma permite «una única unión entre los nodos principales y no prevé que se incluyan itinerarios paralelos». Después de indagar sobre estos supuestos impedimentos en Bruselas, Arias explica que «sí que puede haber más de un tramo conectando dos nodos o terminales ferrocarril-carretera». «El reglamento solo dice que hay que conectar los nodos y terminales pero no dice cómo ni cuantas veces», añade. El único problema con este tramo es, según el eurodiputado del PP, que Astorga y Plasencia «no son ni nodos ni terminales, por lo que no hay obligación de conectarlos con León, que sí lo es». En la mano del Ejecutivo español está, apunta el parlamentario europeo, que pasen a serlo y así la reapertura de la Ruta de la Plata se convierta en un compromiso europeo. «El TEN-T obliga a los estados miembro a elaborar un estudio sobre las terminales de ferrocarril-carretera en tres años, es decir, hasta mayo de 2027. Ahí, dependerá del Gobierno categorizar a Astorga y Plasencia como terminal para el trasbordo de pasajeros o mercancías entre ferrocarril y carretera. Si se hace así, habrá obligación de conectarlo a León», explica Arias.

Pese a todo ello, el ministro de Transportes presumió este lunes en Mérida de haber logrado que la Ruta de la Plata se mantenga en la red global transeuropea, es decir, para 2050. «Quiero decirles que hay otros trazados que incluso tenían algún grado de madurez superior que no han entrado ni siquiera en la red global», aseguró. Arias recuerda que este corredor fue eliminado del TEN-T «a petición del Gobierno de España», según recogió la Comisión Europea en documentos oficiales, y luego se calificó de «malentendido» para volver a incluirla. «Ahora buscan sacar rédito como si realmente hubiera sido un éxito cuando han perdido una oportunidad sin precedentes. Con la reapertura de la línea ferroviaria de la Ruta de la Plata solo había que adelantar los plazos 10 años, algo que técnicamente es viable como quedó claro en la posición unánime del Parlamento», insiste el eurodiputado.

Aunque ya está adjudicado desde hace dos semanas, Óscar Puente insistió este lunes en que el estudio de viabilidad de la Ruta de la Plata esta aún en licitación. «Les aseguro que es una infraestructura que queremos observar con el máximo interés pero también siendo conscientes de la realidad de la que partimos», aseguró después. «Desde una posición de realismo para nosotros es un trazado muy interesante y muy a considerar en el que vamos a trabajar para darle forma en los próximos años», añadió el ministro.

Una inversión de más de 1.500 millones de euros

La plataforma Corredor Oeste-Ruta de la Plata, que está detrás de las manifestaciones que se han celebrado desde Sevilla a Gijón reclamando la reapertura de esta conexión ferroviaria, ha tenido acceso al proyecto de recuperación de esta infraestructura que está elaborando un grupo de ingenieros de forma particular. Según estima el portavoz de este movimiento reivindicativo, José María Alonso Rodríguez, la inversión necesaria superaría los 1.500 millones de euros y permitiría que los trenes pudiesen volver a circular por ella en 2033. Como punto de partida, los técnicos plantean paralizar los diferentes proyectos que están en marcha para convertir en vía verde el antiguo trazado del tramo entre Plasencia y Astorga. De hecho, desde Salamanca hasta el municipio leonés, los ingenieros consideran que lo más eficiente sería aprovechar el trazado antiguo. Si bien es cierto que se puede modificar en algunos puntos para mejorar la seguridad —eliminando, por ejemplo, las curvas más pronunciadas—, creen que, de esta forma, se ahorraría tiempo y dinero, aunque lógicamente sería necesario eliminar las deterioradas vías que todavía se conservan en algunos puntos del itinerario. Así, entre Salamanca y Astorga, el coste del kilómetro oscilaría entre cinco y seis millones de euros.

Respecto al tramo entre Plasencia y la capital del Tormes, José María Alonso remarca que hay constancia de que hace varios años la Junta de Extremadura encargó un estudio que establecía en 900 millones de euros la recuperación de esta parte del trazado. Frente a ello, el equipo de ingenieros que está redactando ese proyecto «oficioso» considera que se podría rebajar a 500 millones si se aprovechase parte del sistema de túneles del antiguo tren Ruta de la Plata. Podría plantearse incluso en paralelo a las vías verdes en las que se ha transformado el desaparecido corredor ferroviario en parte de su itinerario. Con todo ello, la plataforma explica que el tren podría llegar a alcanzar hasta 250 kilómetros por hora en la mayor parte de su trazado, aunque en alguna zona podría tener que rebajarla a 120 por motivos de seguridad.

Con independencia de que la Ruta de la Plata no se haya incluido en la red básica ampliada de la Red Transeuropea, la plataforma ciudadana insiste en que eso no impide que el Gobierno apueste por ella y la ponga en servicio antes de 2040.