La pesadilla de una familia con dos perros envenenados en Salamanca: «Se quedó encogido hasta tal punto que no se tenía en pie»

El pasado viernes un pipicán para perros se ha transformado en el epicentro de una absoluta pesadilla para una familia de la ciudad. Ana María González y su marido Boris acudían como todas las mañanas a este parque canino para que sus perros paseen, corran y puedan jugar con otros perros. Esta vez fue Boris el que sacó a pasear a sus tres perros: Thor, Frenchi y Nata.

Cuando llegaron a casa de nuevo, dos de los animales comenzaron a sentirse mal. Frenchi comenzó a vomitar y a deponer sus necesidades de una forma anómala. Ana cuenta que el animal «se quedó encogido hasta tal punto que no se tenía en pie». Rápidamente su marido lo llevó al veterinario.

Al poco de irse, el perrito más mayor empezó a presentar síntomas similares. «Thor no podía levantarse del suelo. Lo cogí en brazos e intentaba vomitar. No podía, le costaba mucho respirar» asegura Ana María. Actuó con toda la rapidez que pudo y llamó a un familiar para que lo llevase también al veterinario.

Lamentablemente, no se pudo salvar la vida de Thor, debido al avance de la intoxicación y su avanzada edad. Afortunadamente, Nata, el tercero de los perros que tienen adoptados no ha sufrido síntomas de envenenamiento.

El veterinario de la familia ha elaborado el diagnóstico de Frenchi, que este sábado ha podido regresar a casa. «Nos ha dicho el veterinario que posiblemente sea veneno de caracol. Si es veneno de caracol no solo se puede envenenar por ingerir, también por oler y de forma cutánea».

Este compuesto es utilizado para matar caracoles y babosas, y es un altamente tóxico tanto para humanos como para animales. Entre sus síntomas se encuentran la parálisis muscular, dificultad respiratoria, convulsiones, aumento del ritmo cardíaco, debilidad corporal extrema o incluso la muerte.

Ana y Boris tienen una hija muy pequeña y también dos gatos en casa. La situación ha sido tan repentina como preocupante, debido al gran control que ahora deben de tener sobre cada rincón y utensilio de la casa. «Imagínate cuando han llegado el disgusto de ver a los perros así. La preocupación de que tenemos una bebé desinfectar todo bien, por el miedo de que no sabíamos lo que era y que le pasara algo a ella.»

Ante una situación parecida, es de vital importancia actuar con rapidez, puesto que puede ser tan inmediato que en cuestión de minutos o incluso escasas horas los síntomas pueden ser visibles e incontrolables. Por ello recurrir a ayuda veterinaria de inmediato puede ser crucial salvar la vida de cualquier perro envenenado con este metaldehído.

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