Nuevo paso para la 'ciudad inteligente': el bus tendrá prioridad en los semáforos

Los buses tendrán prioridad en los cruces regulados con las señales luminosas para, de este modo, «favorecer el uso del transporte público frente al vehículo privado». Así consta en el pliego de contratación del proyecto, promovido por el Departamento de Movilidad del Ayuntamiento de Salamanca, que sale a licitación pública con un tiempo de ejecución de ocho meses y un presupuesto de 388.198 euros.

En esencia, se trata de aprovechar el sistema informático que ya localiza los autobuses de la ciudad con el de gestión de tráfico, que se encuentra en la Sala y a través del que ya se pueden hacer modificaciones en los tiempos de los semáforos para mejorar el estado de la circulación o detectar averías y avisar al personal de mantenimiento.

El adjudicatario está obligado a integrar ambos sistemas para dar preferencia a los autobuses. En principio, la empresa tiene que disponer de licencias para 100 reguladores de tráfico, una cifra que podría incrementarse en el futuro.

No tendrá límite en el número de autobuses a los que se quiera dotar de preferencia, «ni cantidad de peticiones a realizar», detalla el pliego de contratación.

También será por cuenta del adjudicatario la actualización de los sistemas y tendrá la obligación que formar en su uso y configuración tanto a los profesionales que trabajan en la Sala de Tráfico como a los del Departamento de Movilidad que se decida. La adquisición de los programas informáticos, de las licencias y la integración en los sistemas existentes deben estar en marcha antes del 30 de noviembre de 2024, todo con un plazo de garantía de la instalación de un año.

La prioridad de paso para los autobuses en los cruces regulados con semáforos no es el único avance tecnológico que afecta al tráfico salmantino. En noviembre del año pasado se puso en marcha la primera rotonda inteligente en los cruces entre la avenida de Lasalle y la carretera de Vecinos, intersecciones en las que una cámara detecta si el peatón está dispuesto a cruzar y, una vez que lo confirma, cambia los semáforos que habitualmente están en verde para los coches para que puedan cruzar con seguridad.

No tienen que presionar ningún botón, ya que el sistema lo hace automáticamente, lo que mejora la accesibilidad de viandantes que sufran algún tipo de discapacidad.

A este avance se suma la contratación de otro sistema que utiliza las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial de forma similar a cómo se coordinarán los semáforos con el autobús, ya que concede prioridad de paso a las ambulancias solo cuando se encuentran en una situación de emergencia. 

Esta preferencia no se otorga en toda la ciudad, como en el caso anterior, ya que se circunscribe al entorno del Hospital de Salamanca y, en concreto, al del Servicio de Urgencias para reducir el tiempo de acceso a la asistencia hospitalaria. El Ayuntamiento de Salamanca firmó este contrato en junio del año pasado por 337.923 euros.