Las muertes provocadas por las altas temperaturas se multiplican por trece
Desde 2022 el Instituto Carlos III no atribuía tantas defunciones al calor en un inicio de verano
Aunque en los últimos días los termómetros están dando un respiro a los salmantinos, el verano ha comenzado con fuerza, unas temperaturas muy elevadas y noches tropicales que tienen impacto sobre la salud. Precisamente para medir sus consecuencias, en 2004 el Instituto de Salud Carlos III desarrollo el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo). Según este, entre el 1 de junio y el 19 de julio, en Salamanca se habrían registrado trece muertes vinculadas a las elevadas temperaturas. La cifra es bastante representativa si se compara con los mismos periodos de años anteriores. En las mismas siete semanas del pasado año, MoMo solo estimó una muerte por calor en la provincia. Y en 2023, seis. Sin embargo, en 2022, cuando Salamanca vivió uno de los veranos más calurosos de las últimas décadas, fueron 52.
Conforme al estudio que realiza el Carlos III, un 2,45 % de los fallecimientos que se han producido en la provincia desde que comenzó junio estarían vinculados a las elevadas temperaturas. Diez de las trece muertes a las que atribuye esa causa de produjeron entre el 29 de junio y el 7 de julio. Hay que recordar que en esas fechas, durante ocho días consecutivos la provincia estuvo marcada sin excepción por el color amarillo, con el que la Agencia Estatal de Meteorología alerta del riesgo por las elevadas temperaturas. La máxima más elevada de esa ola de calor se registró el 29 de junio, con 37,9 grados. Aunque se trata de una temperatura anómala, no superó el récord establecido hace ocho años, de 39,1, según los registros históricos de la Aemet. Además, se sucedieron cuatro noches tropicales que dificultaron el descanso.
No obstante, aunque no se les suele prestar tanta atención, las muertes vinculadas a las bajas temperaturas que se han producido este año en Salamanca son más numerosas. Conforme al sistema de monitorización del Carlos III, medio centenar de personas que residían en la provincia fallecieron entre enero y marzo. De esos decesos, más de una treintena se concentraron en el primer mes del año.
