La montaña rusa del carburante echa el freno a tres semanas de subidas

Los precios de los carburantes han cortado la tendencia alcista con la que habían arrancado el mes de julio, coincidiendo con la primera 'Operación Salida' del verano, que les había llevado a encadenar tres subidas, y se han abaratado hasta un 0,6% esta semana.

En concreto, el precio medio del litro de diésel en la provincia de Salamanca ha caído un 0,49% respecto a la semana pasada, para situarse en 1,431 euros de media, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.

Por su parte, el precio medio del litro de gasolina ha bajado un 0,6% con respecto a la semana anterior, para retroceder a 1,534 euros y dejar atrás la cota de 1,5 euros que conquistó la semana anterior.

Con estos niveles de precios, en lo que va de 2025, el precio de la gasolina acumula un abaratamiento del 2,16%, mientras que el del diésel es del 1,73%. Con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros de diésel tiene un coste de unos 78,7 euros, casi cuatro euros menos que en las mismas fechas del año pasado, cuando ascendía a casi 82,5 euros.

Por su parte, para los vehículos de gasolina, llenar un depósito medio (55 litros) supone un desembolso actualmente de unos 84,3 euros, unos 5 euros menos que en 2024, cuando suponía unos 89,4 euros.

El precio medio del litro de diésel se mantiene claramente por debajo de los niveles previos al estallido de la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, cuando era de 1,479 euros el litro. La gasolina, mientras tanto, sigue también por debajo del precio de 1,591 euros el litro que tenía en ese momento.

Asimismo, ambos carburantes continúan lejos de los máximos registrados en el verano de 2022, en julio, cuando la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.

El diésel suma ya 123 semanas por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así la situación habitual anterior a la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasóleo fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 hasta mediados de febrero de 2023, cuando se rompió esa dinámica.

El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística, y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.

Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,627 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,678 euros. En el caso del diésel, el precio también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,545 euros.

David Sánchez Stephan, gerente de Cetramesa, señalaba este domingo a este diario que la tendencia a corto plazo será una ligera subida de precios: «A corto plazo pueden elevarse, pero a más largo plazo no se puede hacer una estimación. Influyen muchos factores, entre ellos la situación geopolítica actual».

En la gasolinera que regenta en las instalaciones del Centro de Transportes, esta montaña rusa de precios que están sufriendo los carburantes no está afectando al consumo: «Se nota un incremento de ventas, principalmente cada vez que hay fines de semana y, especialmente, cuando cambian las quincenas. La gente se mueve mucho más ahora en verano», manifestaba Sánchez Stephan a este diario.

El gerente de Cetramesa explicó, además, este domingo, que en las estaciones de servicio se está notando un incremento muy importante de los litros que se venden de gasolina, por encima de los coches que repostan diésel: «Cada vez hay muchos más vehículos híbridos que utilizan gasolina y de ahí esas mayores ventas. Ahí tenemos más margen para ajustar los precios en las gasolineras; sin embargo, en el diésel es todo lo contrario, ya que la demanda es mucho menor», manifestaba.