La mitad del trabajo de las agencias de detectives en Salamanca, para investigar el absentismo

Casi 7.400 trabajadores faltan de media al día a su puesto de trabajo. Unas cifras que en España se elevan a más de un millón cien mil personas las que a diario no acuden a trabajar.

Es el cálculo medio de los que se ausentan a diario de su puesto, aunque si bien es verdad que en la mayoría de los casos cuando un trabajador no va a trabajar está justificado por una baja médica u otras razones de peso. Lo que ocurre es que la situación va en ascenso cada año y afecta, según los empresarios, de forma significativa a la competitividad de las empresas, que además asumen un alto coste económico y social. El impacto económico no se circunscribe solo a las cuentas del sistema de la Seguridad Social.

El número de trabajadores que supera un año de baja laboral también sigue creciendo, tanto en España como en Salamanca. De hecho, está prácticamente al nivel de los duros años de la pandemia por la covid.

Ante esta situación, no es extraño que empresas, mutuas y autónomos recurran cada vez más a las agencias de detectives privados cuando tienen sospechas de un trabajador. Y es que el coste del absentismo laboral para las empresas superó los 12.245 millones de euros en 2023, casi un 20 % más que en el año anterior.

Una cifra que podría seguir subiendo, ya que los casos de baja por incapacidad temporal han aumentado en los últimos trimestres, según el informe elaborado por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo  (AMAT).

El 50 % del trabajo de los detectives es para investigar las bajas laborales, muy por encima de las infidelidades, según una de las agencias de detectives que opera en Castilla y León, con una trayectoria de casi 25 años, que insiste en que no todas las que dan lugar a una investigación son fraudulentas: solo aproximadamente la mitad y el objetivo final del empresario cuando se llega a una situación de desconfianza es el despido.

Hasta hace una década eran las mutuas los principales clientes de las agencias de detectives. Pero a partir de la crisis, aproximadamente hace una década, el presupuesto de las mutuas para este capítulo se recortó sustancialmente y ahora son las empresas y los autónomos los principales clientes de este tipo de negocio. El trabajo de los detectives acabará en muchas ocasiones en los juzgados si el trabajador al que han «pillado» no se aviene a un acuerdo

La pandemia de la covid ha incrementado sustancialmente las bajas laborales que tienen un componente psicológico, que son las más complicadas para los investigadores privados porque muchas veces el tratamientos médicos para que se cure el trabajador interfiere en lo que en otro tipo de enfermedades se podrían considerar una prueba determinante para que sea una baja fraudulenta.

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