

Secciones
Destacamos
Isabel (nombre ficticio) es madre de una menor que ha sufrido bullying en un centro salmantino. Estas circunstancias le han llevado a repetir un curso e incluso a tener que recibir ayuda a domicilio durante varios años para continuar su aprendizaje durante la etapa escolar.
El calvario de su hija comenzó en primaria, aunque el punto de inflexión en la vida de la joven no se produjo hasta secundaria. Su madre comenzó a ser consciente de lo que le ocurría cuando esta comenzó a presentar crisis y estados de ansiedad en el aula, situaciones en las que también perdía el conocimiento. «Es muy duro que tenga que venir un soporte al colegio para llevar al Hospital a tu hija, que ha perdido el conocimiento, y que luego un profesional sanitario te diga que está fingiendo. No somos conscientes, pero la salud mental todavía está muy estigmatizada», asegura.
En ese punto, su madre ya notaba que algo no iba bien. Su hija no quería salir de casa y dejaba entrever que para ella «la vida no tenía mucho sentido». Además, cuando no estaba en casa escondía del alcance de la menor todo tipo de medicamentos. En una ocasión, ingirió unas pastillas y acabó en el Hospital. La situación quedó en una «señal de alerta» para la madre, ya que la niña se recuperó tras un lavado de estómago.
Las situaciones en el colegio eran muy duras. «Ella se metía en el baño para que no la insultarán y no la dijeran nada. Se enteraron porque, en una ocasión, la encontraron allí sin conocimiento encajada entre la taza del baño y la puerta», explica la madre. Aunque sus compañeros siguen en el instituto, la joven ha decidido regresar en gran parte gracias al apoyo que ha recibido durante todo el proceso del centro y de sus docentes. Por su parte, la menor ha recibido durante este tiempo mucho apoyo psicológico para superar este episodio traumático de su vida. «Ahora está ilusionada, viene contenta del centro y yo estoy orgullosa de lo que hemos conseguido», afirma la madre. Junto a ello, la joven ha conseguido afrontar retos muy importantes. Recientemente ha presentado un trabajo escolar en presencia de cerca de un centenar de alumnos, un reto personal que ha superado con creces. La madre lanza un mensaje a los padres que están afrontando una situación similar: «No pueden desistir ni culparse por no haberlo detectado antes. Se puede salir de esto».
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.