¿Cuál es el límite entre el consumidor de porno y el adicto?
Adicción a la pornografía online, auge de la transexualidad, el fenómeno 'Chem-sex', la sexualidad de personas psicóticas... Psiquiatras de todo el país construyen en Salamanca la relación entre sexualidad y salud mental
¿Está generando la pornografía en internet nuevos modelos de adicción entre los jóvenes salmantinos? La respuesta es que sí, y se trata de una de las importantes conclusiones extraídas en el Congreso sobre Sexualidad y Salud Mental que se está celebrando durante estos días en Salamanca, bajo la dirección de Ángel Luis Montejo, jefe de Psiquiatría del Complejo Asistencial de Salamanca.
El psiquiatra del HospitalRubén de Alarcón expuso la problemática de la adicción a la pornografía online y apuntó que «algún caso ya ha llegado a las consultas del Hospital, aunque por lo general la gente no suele consultar específicamente por este tema, sino que acuden por problemas de ansiedad, dificultad para relacionarse, disfunción eréctil... Cuando uno empieza a tirar un poco del hilo es cuando se da cuenta de que tiene un problema con la pornografía en internet».
El especialista señala que el límite entre un consumidor de pornografía online y un adicto está difuso: «No sabemos definir hasta qué punto es una adicción, pero si hay que poner el puntero en alguna parte, hablaríamos del patrón de consumo problemático». De Alarcón puntualiza que «una persona puede consumir mucha pornografía, pero no tener un modelo de consumo problemático». La 'alarma' se enciende cuando ese consumo de pornografía en internet «empieza a tener consecuencias negativas, hay una incapacidad para parar, no hay control respecto a la conducta y se aprecia un deterioro en las relaciones con otras personas... Es una obsesión que impacta al resto de tu funcionamiento».
El perfil del adicto a la pornografía en la red es un varón —«Personalmente, nunca me ha consultado por este problema una mujer», apunta el psiquiatra— y con edades que pueden oscilar «entre los 18 y los 30 años».
Transexualidad
Desde el Clínic de Barcelona, la doctora Esther Gómez participa este sábado en el congreso para analizar el actual panorama de la transexualidad desde el punto de vista de la Psiquiatría. «Ha aumentado exponencialmente la transexualidad. Pero no solamente ha aumentado la demanda, sino los tipos de demanda. Ha subido mucho entre la gente joven y, mientras que antes eran principalmente chicos, ahora hay mucha más demanda de mujeres».
Gómez Gil destaca el crecimiento en el caso de «personas que se definen como no binarias». «El no binarismo es complejo porque no hay unos criterios claros de lo que es y, en ocasiones, cada uno lo interpreta a su manera».
Uno de los puntos más polémicos de la denominada Ley Trans fue la salida de los psiquiatras en los procedimientos de reasignación de sexo, al considerarse que una persona transexual no es un enfermo y, por lo tanto, no es necesaria la presencia de un médico, y menos aún de un psiquiatra. «Como profesional de la salud mental, pienso que esto es muy arriesgado porque hay casos de alta complejidad, donde el género de una persona no siempre está claro, existen muchas dudas y hablamos de unos tratamientos médicos irreversibles, por lo que consideramos que es importante una evaluación y un acompañamiento médico. No querer hacerlo rápido porque 'yo sé lo que soy', sino abordar el proceso de una manera más integral para que todo se haga con mayor garantía», recalca la psiquiatra, que también ha conocido casos de 'arrepentimientos'. «Existen casos de destransiciones. El criterio a seguir debería ser que el usuario se sienta atendido y que ha sido una decisión meditada para que, independientemente de lo que pase después, la persona valore que en aquel momento hizo lo que tenía que hacer».
Sexualidad y psicosis
Llanyra García, psiquiatra del Hospital de Salamanca, abordará este sábado la relación entre sexualidad y psicosis. «Es un tema desafortunadamente desconocido, pero que influye muchísimo en la toma del tratamiento. Los psicofármacos pueden influir en la esfera sexual y por eso hay que intentar que afecten lo menos posible. Hablamos de un 1% de toda la población, así que es un problema que bien merece un abordaje multidisciplinar», avanza la psiquiatra.
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.