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Las paelladas vuelven a los barrios salmantinos por San José Obrero

Las fiestas patronales regresan por todo lo alto a los barrios de San José y Ciudad Jardín

Domingo, 1 de mayo 2022, 23:50

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Las fiestas patronales, las procesiones y las “paelladas” populares volvieron ayer a los barrios de la capital, esta vez ya sin mascarilla, gracias a que los vecinos de San José y Ciudad Jardín celebraron la festividad de San José Obrero. Tras dos años sin sus fiestas, la presidenta de la Asociación de Vecinos de Ciudad Jardín, Carmen García Sánchez, aseguró que la organización de los eventos de este año ha sido muy diferente a la de los previos a la pandemia.

Los actos festivos comenzaron con una chocolatada, lo que permitió a los asistentes reponer fuerzas tras la verbena celebrada la noche anterior. A las 12:15 horas se ofició la tradicional misa y, posteriormente, la procesión con la imagen de San José Obrero, que recorrió las calles del vecindario. Incluso algunos vecinos se animaron a bailar en la plazuela mientras la talla regresaba ya a la parroquia. El alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, no se quiso perder los actos acompañado por varios de sus concejales.

Uno de los acontecimientos más esperados también fue el de la típica “paellada” popular que tuvo lugar a las 14:30 horas. Agustina Sánchez, perteneciente a la junta directiva de la Asociación, fue una de las encargadas de la elaboración de tan esperada comida.

Con el final del uso obligatorio de las mascarillas, la organización decidió ampliar el número de asistentes y preparó una paella para 220 comensales, aunque finalmente se vendieron 170 tickets, cifra, no obstante, muy elevada según Agustina. Durante la tarde tuvieron lugar las actividades destinadas a los más pequeños, como la esperada fiesta de la espuma. De igual modo, en el barrio de San José, una multitud de vecinos se aglutinó a las puertas de la parroquia para ver salir, tras la eucaristía, a su patrón San José Obrero, y a la Virgen Nuestra Señora de los Dolores.

La procesión volvió a celebrarse dos años después y estuvo encabezada por esta última imagen, que precedía a varias mujeres luciendo la tradicional vestimenta charra junto al tamborilero, con el que bailaron unas charradas. Tras estos, por primera vez, la banda de la Hermandad del Vía Crucis acompañó el paso de la imagen. Los vecinos no dudaron en seguir con las celebraciones y a la hora de comer el campo de fútbol de los Padres Reparadores se llenó en torno a la “paellada” popular. 800 fueron las raciones cocinadas y repartidas de forma desinteresada por varios vecinos.

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