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José María Sayagués, investigador del IBSAL, en las instalaciones de Anatomía Patológica ALMEIDA
La investigación salmantina que abre nuevas vías de esperanza ante el cáncer de pulmón

La investigación salmantina que abre nuevas vías de esperanza ante el cáncer de pulmón

El IBSAL descifra un posible marcador para el subtipo escamoso, en el que no había indicadores útiles | Propone emplear el anticuerpo monoclonal anti-EGFR en pacientes con peor pronóstico | Aporta esperanzas a los afectados por uno de los cánceres más frecuentes en fumadores

Jueves, 2 de marzo 2023, 21:47

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Un reciente trabajo del IBSAL confía en ofrecer una nueva esperanza terapéutica a los pacientes que tienen uno de los cánceres de pulmón con peor pronóstico: el escamoso.

Los investigadores se han propuesto demostrar la utilidad de un biomarcador y, al mismo tiempo, que estos enfermos podrían beneficiarse del uso de los medicamentos que sí se utilizan en otro perfil de tumores: los anticuerpos monoclonales anti-EFGR.

Para entender el estudio realizado por el instituto salmantino -y que ha sido publicado por la revista Cancers-, los investigadores explican: “Podemos hablar de dos tipos de cáncer de pulmón: el adenocarcinoma y el escamoso. Los típicos biomarcadores que se utilizan suelen ser en el de adenocarcinoma, mientras que en el otro cáncer no hay unos marcadores que nos permitan actuar claramente hacia ellos”, introduce el biólogo molecular y profesor de la Universidad, José María Sayagués.

El cáncer escamoso es el subtipo más frecuente entre los fumadores y la ausencia de biomarcadores fiables ha venido lastrando “los intentos de predecir la evolución de la enfermedad y la toma de decisiones terapéuticas”, apuntan desde el servicio de Anatomía Patológica los doctores Luis Miguel Chinchilla y María Dolores Ludeña.

Chema Sayagués continúa explicando la línea de trabajo que han seguido en el IBSAL: “Hemos publicado varios casos de cáncer escamoso en los que vemos un biomarcador que habitualmente utilizamos en el adenocarcinoma. Solíamos ver un gen mutado, pero en este caso no lo vemos mutado, sino amplificado. Es decir, encontramos muchas copias de ese gen”.

La presencia de este gen -denominado EGFR- se traduce en un mal pronóstico para el paciente, pero el hecho de que además esté amplificado empeora las perspectivas.

Cuando el tumor se detecta en un estadio precoz, “puede ser tratado satisfactoriamente con cirugía, pero si el tumor infiltra la pleura pulmonar y se detecta amplificación del gen EGFR después de la cirugía, el pronóstico del paciente pasa a ser significativamente precario”, advierte el biólogo molecular.

Ya se prueba

La propuesta lanzada desde Salamanca es que los pacientes en los que se ha detectado este gen se utilicen los tratamientos que mejor están funcionando en los cánceres de pulmón de adenocarcinoma: los anti-EGFR: unos anticuerpos monoclonales que podrían revertir ese mal pronóstico.

Ahora se abren dos ensayos clínicos en otros países para poner a prueba la propuesta del IBSAL y comprobar si estos fármacos son útiles con estos pacientes.

Por otra parte, los científicos salmantinos han elaborado un algoritmo que permite estratificar a los pacientes con cáncer de pulmón en diferentes grupos de riesgo.

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