Los hosteleros cierran los bares en verano y limitan los horarios por falta de camareros

La dificultad para encontrar profesionales está obligando a muchos hosteleros salmantinos a cerrar sus negocios por temporadas, ahora que llega el verano, o a limitar los horarios de apertura.

El presidente de la Asociación de Hostelería de Salamanca, Jorge Moro, explicaba que ya no son casos aislados los que tienen que recurrir a estas medidas para hacer viables sus negocios: «No encontramos camareros, ni cocineros, ni parrilleros. La situación es muy difícil y está provocando que haya quien tenga pensado cerrar sus bares en verano durante un mes o un mes y medio seguido», manifestaba.

Moro señalaba que lo que ya es muy habitual es que, durante esta temporada, cada vez sean más los establecimientos que, de lunes a viernes, solo abran sus puertas desde las 7 u 8 de la tarde: «Hay que dar un buen servicio, y para eso la mejor manera es conocer las limitaciones y la viabilidad de los negocios. Por eso, una opción lógica es cerrar cuando hay menos clientela, y eso en verano es por las mañanas».

El representante de la asociación mayoritaria de hosteleros en la provincia también indicaba que una de las prácticas cada vez más extendidas en el sector es tener que lidiar con el hecho de que los camareros que, durante los meses de invierno y primavera, trabajan en Salamanca se desplacen a las zonas de costa para desempeñar una labor que está mejor remunerada.

Los hosteleros salmantinos llevan tiempo ya alertando de esta situación. Lamentan la falta de mano de obra cualificada y el escaso interés de las nuevas generaciones por incorporarse a una actividad «en la que no hay paro». De hecho, propietarios y encargados de establecimientos destacan que cada vez hay más trabajadores que se ofrecen para incorporarse a las plantillas, «pero sin contrato», algo que, tal y como explican, ya no se hace por el miedo que existe a las fuertes sanciones que imponen las inspecciones de trabajo cuando detectan estas situaciones irregulares.

El temor de los hosteleros salmantinos es que este problema, que se está agravando con la llegada del buen tiempo, se prolongue hasta el mes de septiembre, cuando llega la temporada de mayor actividad en bares y restaurantes salmantinos, con la celebración de las ferias y fiestas.

Jorge Moro señalaba que estos problemas por los que atraviesa la hostelería no son propios únicamente de este gremio, ya que «preocupa que esto también pase con la construcción, por ejemplo».

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