El Hospital de Salamanca, referencia en donación de órganos

Respecto a los datos que se han registrado en lo que ha pasado de año y hasta el 18 de mayo, la actividad extractora del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca se cifra en nueve donantes, contando, además, las 12 córneas que se han extraído para proceder a diversos trasplantes.

La actividad de trasplante llevada a cabo en Salamanca en todo el 2022 se divide en los ocho trasplantes renales procedentes de un donante vivo que se han llevado a cabo; en los dos de páncreas aislado; en los seis de páncreas de riñón procedentes de donantes, siendo tres de ellos de donantes en asistolia -donación de órganos y tejidos que proceden de una persona a la que se le diagnosticó la muerte tras la confirmación del cese irreversible de las funciones cardiorrespiratorias-; en los 51 trasplantes renales procedentes de cadáver; en los nueve trasplantes de córnea; en los siete implantes de membrana amniótica y en el único que se ha hecho de esclera.

Respecto a la llevada a cabo en el primer cuatrimestre de este 2023, se divide entre los cuatro trasplantes de donante vivo que se han llevado a cabo; los 22 trasplantes renales de cadáver; un trasplante de páncreas; cuatro trasplantes de córnea y tres implantes de membrana amniótica.

La vida viaja en maletas verdes. Refrigeradas. Con ruedas. Envuelta en bolsas estériles y suero salino que aún aguantará unas horas congelado. Son arrastradas por los largos pasillos del nuevo Complejo Asistencial Universitario de Salamanca. En su interior, 'viaja' una oportunidad de recrear tiempos inolvidables que, en algún momento, una enfermedad ha arrebatado a aquellas personas que están viviendo, en primera línea, una batalla contra la muerte. No hay ni un segundo de respiro.

Los órganos que se extraen de ese cuerpo deben entrar en el de otra persona y el 'equipo' empieza a trabajar. Una analítica de enfermedades infecciosas, una ecografía abdominal, un escáner de las vísceras para comprobar los riñones y el hígado, un electrocardiograma para valorar la funcionalidad del corazón, un TAC o un análisis para ver la validez de unos pulmones figuran entre las muchas pruebas que resultan ser la 'antesala' de una operación a vida o muerte. Todos estos datos son los datos con los que la Organización Nacional de Trasplantes empieza a buscar un receptor. En esto, se basa la donación de órganos; un acto heroico tanto para la persona que lo hace como para la persona que recibe un regalo en forma de vida, al que va adherido la esperanza. Es un proceso en el que intervienen decenas de médicos y decenas de enfermeras y para el que se precisa, además de aviones y ambulancias, mucha coordinación y, sobre todo, generosidad.

Pese a que, a día de hoy, se sigue luchando contra los tabúes y los mitos sobre la donación de órganos, los profesionales del ámbito de la salud recalcan la importancia que tiene el hecho de que la gente se haga donante de órganos porque donar es un gesto de solidaridad que salva vidas.

En una sociedad en la que los diagnósticos han ido a más por la incorporación de las altas tecnologías, el 'sí' a esta iniciativa tan altruista supone estrecharle la mano a todo aquel que necesita un mejor tratamiento y que anhela una mejor calidad de vida estando pasando por una enfermedad. Las distintas dolencias que 'salen a la luz' hoy en día pueden ser renales, de hígado, de corazón, de pulmón o de páncreas, las cuales se suman a todas aquellas que están relacionadas con los tejidos.

Pese a que muchas personas y sus familiares todavía son reticentes a hacer donaciones en vida o una vez fallecidos, dicen que la caridad es dar lo que sobra y que la solidaridad es compartir lo que se tiene.

España es un país que se caracteriza por su generosidad y, aunque la pandemia resintió mucho estas buenas cifras, poco a poco van recuperando su 'color'.