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Héctor Peinado, segundo por la izquierda R.D.
Héctor Peinado recibe el Premio Diz Pintado y reclama más financiación para luchar contra las metástasis

Héctor Peinado recibe el Premio Diz Pintado y reclama más financiación para luchar contra las metástasis

El investigador del CNIO recibe el galardón en la celebración de Santo Tomás

Sábado, 28 de enero 2023, 14:20

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Héctor Peinado, investigador del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de Madrid, ha recibido este sábado, en la celebración de Santo Tomás de Aquino el XII Premio Nacional de Investigación en Cáncer “Doctores Diz Pintado”. Sus estudios tienen como objetivo conocer mejor las metástasis para desarrollar nuevas terapias y ofrecer herramientas para conocer el riesgo de padecerlas.

¿Este sábado se suma a la selecta lista de jóvenes investigadores del ámbito del cáncer que han recibido el Premio Doctores Diz Pintado ¿qué supone para usted recibir este galardón?

Cuando me lo dijeron fue una sorpresa porque es premio muy competitivo, así que estoy honrado y agradecido porque se haya evaluado mi trayectoria y me lo hayan concedido. Es, sinceramente, todo un reconocimiento a mi trayectoria y un honor.

¿Cuál es el objetivo de su investigación?

En mi laboratorio trabajamos en entender los mecanismos de la metástasis tumoral, principalmente unas vesículas extracelulares, los exosomas, que son como un fertilizante de la metástasis. Estamos viendo los mecanismos de diseminación metastásica, especialmente en melanoma, pero últimamente también trabajamos en cáncer de mama y en cáncer de pulmón. El final último de mi laboratorio es el desarrollo de nuevas terapias, es decir, ver los mecanismos de metástasis para entender qué moléculas están implicadas y desarrollar nuevas terapias que puedan bloquearlas y, por otra parte, el desarrollo de nuevos test que nos puedan ayudar a predecir el riesgo de metástasis.

¿Lleva mucho tiempo investigando en este ámbito?

Me establecí en España en 2015, pero empecé a trabajar sobre este tema dos años antes en Nueva York. Cuando estaba en Estados Unidos contacté con el CNIO para ver si estaban interesados en esta investigación, hablé con Manuel Serrano y finalmente logré una plaza como investigador Ramón y Cajal durante cinco años y ahora ya estoy en el momento de dar el salto a investigador senior, así que este reconocimiento es un paso potencial para conseguirlo.

Parece que en los últimos años se han conseguido muchos avances en el ámbito del cáncer ¿es así?

Sí, el problema que tenemos en el tema del cáncer es que cada tipo tumoral es un mundo, así que entender los mecanismos involucrados en la generación del tumor, en su progresión y su metástasis suele ser diferencial. Es un tema muy complejo, aunque es verdad que en los últimos años se ha avanzado mucho y hay terapias muy efectivas, por ejemplo en cáncer de mama, y eso no era así hace quince años. En el caso del melanoma, que es el que más me compete, se dio un gran paso con la inmunoterapia y se ha visto que en un 15 por ciento de los casos la enfermedad está controlada. Uno de nuestros objetivos es desarrollar nuevas terapias en combinación con la actuales para convertir ese 15% en un 50%, incluso en un 100%. Se ha avanzado, y mucho, en tipos tumorales concretos, pero hay otros tipos de cánceres que necesitan aún una mayor comprensión. Hay que ir tipo a tipo, pero yo estoy contento como investigador con lo que se ha avanzado en los últimos años.

¿Así que podemos decir que se va ganando la batalla?

Soy optimista en ese sentido. Cuando estás en un proceso oligometastásico, es decir, con metástasis puntuales, el cáncer es controlable, pero cuando la metástasis es masiva, es muy difícil de contener. Hay que entender los mecanismos de la metástasis antes de que se produzcan porque a partir de ese momento las probabilidades de éxito son menores. Yo soy optimista porque se ha conseguido mucho y estamos logrando cada vez más. Cuanta más inversión haya para el análisis de estos mecanismos, mejor sabremos qué moléculas podemos atacar y habrá un mayor bloqueo a nivel clínico de ese proceso que es el más letal del cáncer.

Habla de inversión, ¿sin financiación no se avanza?

Se ha visto con la covid-19, el tema es que en cáncer hablamos de 200 o 300 enfermedades y hay que ir paso a paso, algunos los tenemos controlados y otros los iremos controlando.

También ha realizado aportaciones a nivel clínico con el desarrollo de un tipo de biopsia líquida para determinados tipos de cánceres, ¿en qué consiste?

Consiste en usar un fluido biológico para analizar una serie de marcadores con los que predecir el riesgo de metástasis. Cuando se detecta un melanoma lo primero que se hace es ver los ganglios linfáticos, si hay metástasis en los ganglios que rodean al tumor primario tu diagnóstico es peor que si no lo tienes, pero ahora mismo no hay un test molecular que permita conocer el riesgo de recaída. Lo que hemos hecho nosotros es usar el fluido que se recoge con el drenaje para predecir el riesgo de recaída de los pacientes analizando las mutaciones del tumor que pueden estar presentes en ese fluido, ahí podemos tener un test para ver el riesgo. La idea es que si podemos hacer una prueba en la operación que permita identificar a los pacientes de riesgo, se les puede monitorizar más cercanamente e incluso tratar después de la operación para prevenir una recaída. Ahora estamos haciendo un estudio clínico mayor con el grupo español del melanoma y queremos iniciar otro análisis con el cáncer de mama. Además de usar los fluidos biológicos del drenaje, se puede utilizar también el plasma en un momento previo a la operación. Nos estamos anticipando al riesgo de progresión metastásica ofreciendo al médico un criterio molecular, no solo clínico, una herramienta que ayude a predecir el riesgo para que el oncólogo decidirá cómo actuar.

Xosé Bustelo es uno de mis referentes, él es mi nexo de unión con Salamanca

¿Tiene alguna colaboración con el Centro del Cáncer de Salamanca?

Conozco desde hace mucho tiempo a Xosé Bustelo, es uno de mis referentes. Cuando estuvo en la ASEICA como presidente yo fui miembro de la junta directiva, así que es un amigo e interactuamos mucho, siempre me aconseja porque es un investigador con mucha experiencia, él es mi nexo con Salamanca.

¿Se atreve a hacer una valoración de la Ley de la Ciencia?

Todo lo que implique mejoras de contratación es la investigación es una mejora. A la gente de mi laboratorio les hago retroceder a cuando yo fui becario predoctoral, entonces no se cotizaba a la Seguridad Social, así que tengo ahí un vacío, y eso que yo era becario FPU, pero cuando terminé el doctorado no tenía nada, ni derecho a paro, así que se ha mejorado y se tiene que mejorar más. Es un paso hacia un futuro en el que esperemos que esta profesión sea equiparable a otras y no tengamos que estar cada cuatro años luchando por la estabilización.

Ha trabajado en Estados Unidos, ¿diría que es mejor su sistema?

Cuando estuve de investigador en Estados Unidos yo era el que conseguía mi propio salario, dependía de mis proyectos, si fallaba, me quedaba sin nada. Es un país elitista porque si te caes del sistema no tienes acceso a los servicios sanitarios, así que a nivel de ciencia hay más dinero para pagar, pero si no rindes, te caes del sistema. Yo estuve muy contento en América porque hay muchos recursos de investigación y si rindes, te incentivan según tus méritos. En el caso de España, hay que mejorar la inversión, el objetivo del país debe ser una financiación en ciencia definitiva para que en diez años veamos los resultados.

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