La Fiscalía de Salamanca sufre colapsos diarios por problemas informáticos
Denuncia graves deficiencias que se repiten de forma crónica en los programas de gestión habituales
«El programa Minerva que hasta hace poco funcionaba de forma correcta, tras ser virtualizado, ha empeorado notablemente, tardando mucho en abrir, en ocasiones incluso horas, y los bloqueos son frecuentes y reiterados. No es un día aislado, se produce muy a menudo». La Fiscalía Provincial de Salamanca alerta en su memoria anual de los problemas que tiene para desempeñar de forma correcta su trabajo debido a los constantes fallos informáticos que obligan a tener que realizar de manera alternativa funciones para las que ya existe un programa informático, pero no de forma adecuada.
Minerva es la aplicación que utilizan en juzgados y fiscalías donde se gestiona desde la incoación de diligencias hasta la fase de instrucción y enjuiciamiento, por lo que es clave para el seguimiento de los plazos procesales, la incorporación de documentos y la comunicación con otras oficinas judiciales.
No es el único programa informático que falla en las oficinas de la Fiscalía de Salamanca, a cuyo frente se encuentra Juan José Pereña. La plataforma de comunicaciones electrónicas de la Administración de Justicia, Lexnet, también provoca bastantes problemas en el funcionamiento diario. Hasta el punto, según se señala en el documento, que en los momentos que da fallos la Guardia Civil y la Policía Nacional remiten los atestados a la Fiscalía a través del correo electrónico, y no a través de este sistema que trata de ser una plataforma segura de intercambio telemático de información y documentos, dada la sensibilidad de los datos que se comparten entre los órganos judiciales y profesionales implicados en la administración de la justicia. En resumen, trata de ser el correo oficial y seguro. Cuando falla, como ocurre en los casos que denuncia la Fiscalía, se rompe la seguridad y eficiencia del sistema recurriendo a las vías de cualquier ciudadano con un correo electrónico.
Estas incidencias que se van arrastrando sin que se les dé una solución concreta también se materializa en que los nuevos fiscales y empleados de la Oficina Fiscal llegan sin acceso a las aplicaciones informáticas, lo que retrasa durante días la incorporación efectiva de estos profesionales a sus funciones.
A ello se suma una carencia estructural: la ausencia de un sistema judicial informático único que integre a juzgados, fiscalía, sección de menores y clínica médico forense. Esta falta de coordinación tecnológica impide disponer en tiempo real de todas las diligencias y actuaciones judiciales, dificultando la eficacia del trabajo conjunto y ralentizando procesos que exigen inmediatez.
De forma progresiva, también se está sustituyendo el programa Fortuny, diseñado específicamente para la gestión de expedientes del Ministerio Fiscal. La nueva aplicación, denominada Athenea, por el momento, según se señala en la memoria, se comenzó a instalar a finales del año pasado por lo que los fiscales aún no han podido valorarlo de forma adecuada. Desde la Fiscalía sí se señala que Fortuny tiene una «escasa funcionalidad práctica» para el registro y control de los asuntos de criminalidad informática.
Los problemas informáticos no son exclusivo de la Fiscalía. En la memoria anual de 2024, incluida en el informe anual del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, se trasladó un problema que ponía en peligro la seguridad de la justicia: algunos ciudadanos accedían a través de la web del Ministerio a resoluciones que todavía no habían sido notificadas. Por tanto, al conocer escritos que no les eran favorables, los afectados podían dificultar de forma deliberada que se les comunicaran órdenes judiciales e incluso anticiparse a ellas.
En el ámbito de los medios materiales, la Fiscalía de Menores muestra su satisfacción por el traslado desde la sede del edificio de Gran Vía a los juzgados de la plaza de Colón con lo que se solucionaba uno de los problemas que venía demandando desde este área durante varios años. «Es muy positivo al permitir estar con el resto de la Fiscalía, y además, pegada a las instalaciones del Juzgado de Menores, dándose solución al problema de divergencia de sedes que existió desde 2023».