Familias y docentes lo tienen claro: exigen repetir las medidas para el curso 21/22
Los desdobles y el trabajo en los centros han permitido garantizar la presencialidad al 100%
Miércoles, 2 de junio 2021, 21:26
A falta de menos de un mes para que termine el curso escolar, el balance de la comunidad educativa es positivo, ya que pese a las dificultades planteadas por la pandemia, la presencialidad ha estado garantizada desde septiembre, cuestión que no ha ocurrido en otras comunidades, sobre todo en Secundaria y Bachillerato. Las clases continuaron incluso en los peores momentos de la tercera ola. Familias y docentes consideran que las medidas que han permitido superar con éxito un curso tan atípico deben ser mantenidas para el próximo, por lo que exigen a la Junta que continúe con las más importantes, como el desdoble de aulas o el esfuerzo en equipamiento.
Los resultados avalan las peticiones de la comunidad educativa. A pesar de que el inicio del curso actual fue atropellado por la adopción de medidas de última hora, como la de garantizar siempre una distancia de metro y medio entre alumnos dentro del aula y la contratación de urgencia de más docentes, su desarrollo ha ido mejor de lo esperado hace un año. En ningún momento se ha superado el medio centenar de aulas confinadas a la vez, ni siquiera en lo peor de la segunda y tercera ola —entre octubre-noviembre y en enero-febrero respectivamente—. Un resultado muy positivo teniendo en cuenta que en Salamanca hay más de 2.000 clases. De hecho, la provincia llega al último mes del curso con solo un aula aislada en la actualidad, circunstancia a la que ha ayudado la vacunación.
Los contagios dentro de los centros, además, han sido mínimos. Los miles de test realizados a los contactos estrechos de alumnos o docentes que se habían contagiado fuera de colegios e institutos han arrojado solo 117 positivos. Casos que no se pueden achacar en su totalidad a la transmisión del virus en las aulas, ya que parte de estas personas también podían haber contraído el coronavirus en otros ámbitos.
La presencialidad con la que ha transcurrido el curso se debe, en parte, a esos desdobles a los que ha obligado la distancia de seguridad, además de otras medidas como la de evitar al mínimo el contacto entre grupos, o haber reforzado servicios clave como el del comedor y el transporte, aunque estas actividades han registrado quejas durante el periodo lectivo. Por este motivo, familias y docentes consideran que no hay que bajar la guardia de cara al próximo curso, ya que tampoco podrá desarrollarse con normalidad. En septiembre es probable que la mayoría de los menores de edad estén aún sin vacunar, o que se registren variantes del coronavirus en las que las vacunas actuales tengan una menor efectividad.
Padres y docentes exigen a la Consejería de Educación que mantenga las medidas más importantes que han asegurado la presencialidad al 100%, sobre todo la de los desdobles, que ha impedido que la ratio de alumnos fuera elevada, lo que a su vez ha repercutido en una mayor calidad de la enseñanza. De ahí les preocupe el posible impacto de que la comunidad pueda bajar de los 1,5 actuales a 1,2 metros la distancia entre escolares, tal y como propone el Ministerio de Educación en el protocolo para el próximo curso.
