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Las emociones se desbordaron en la tarde de este jueves en los aledaños de Las Úrsulas cuando, entre incienso, tambores y oraciones contenidas, se vivió uno de los momentos más especiales de esta Semana Santa para la Seráfica Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Agonía. A las puertas del templo, justo a la salida del Santísimo Cristo de la Agonía, se llevó a cabo una 'levantá' muy especial que detuvo el tiempo y tocó el alma de cuantos allí se congregaban.
La protagonista fue Lola Martínez García, una niña de tan solo 9 años pero con toda una vida ligada a la hermandad. Con voz temblorosa pero firme, accionó el llamador para avisar a los hermanos del inicio de la marcha, en nombre de todos los pequeños cofrades que «sueñan con ser algún día los pies de Cristo».
Los aplausos espontáneos y más de una lágrima acompañaron el gesto de la pequeña, que simboliza el relevo generacional, la ilusión intacta y la devoción pura.
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