El caso de 5 salmantinos sospechosos a los que la Comunidad Valenciana les negó una PCR

Cinco jóvenes salmantinos que se encontraban de vacaciones en la Comunidad Valenciana tuvieron que regresar urgentemente a Castilla y León porque se les notificó que eran contactos de riesgo, pero que la sanidad valenciana no iba a hacerse cargo de las pruebas PCR.

Los rastreadores de la Comunidad Valenciana les informaron de que habían estado en contacto con una persona que, aparentemente, era positivo por COVID.

Los jóvenes se personaron en un centro de salud para informar de que eran contactos de riesgo y someterse a las pruebas, pero allí se les comunicó que al no ser ciudadanos de la Comunidad Valenciana no iban a practicarles prueba y que debían ponerse en manos de Sacyl.

Se trata de una política que también se está produciendo en otras comunidades autónomas y que pone de manifiesto una de las mayores debilidades del sistema sanitario español, donde cada comunidad es un mundo aparte y eso complica sobremanera seguir una línea común frente a la pandemia.

Al denegarles la posibilidad de someterse a una PCR, los jóvenes tomaron un tren para regresar lo antes posible a Salamanca, pero lo hicieron sin saber si estaban contagiados o no, lo que también supone un riesgo para el resto del pasaje.

Para colmo, una vez que llegaron a Castilla y León tuvieron conocimiento de que la persona que, presuntamente, podría haberles contagiado había dado negativo, por lo que finalmente tampoco fue necesario hacerles pruebas en Salamanca.

“Tuvieron la responsabilidad de ir a un centro de salud para someterse a las pruebas y de no prolongar sus vacaciones pese a que se habían desentendido de ellos. Regresaron a Salamanca y al final se han quedado sin vacaciones pese a que no existía ningún contagio. Una situación que se podría haber solucionado allí mismo”, explica la tía de uno de los jóvenes afectados por el suceso.

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