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Jueves, 24 de febrero 2022, 12:59
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Cristina Len, que ha lanzado el EP “Alma Charra”, reivindica las raíces salmantinas de su biografía. Está unida a Martiago, de donde procede su familia, y donde tantos veranos ha disfrutado. Y su propuesta artística mezcla música tradicional y copla con sonidos más urbanos y contemporáneos.
La artista, que nació en Barcelona hace 21 años, ha mantenido esta semana un encuentro con el Instituto de las Identidades de la Diputación de Salamanca para estudiar los ritmos e instrumentos del folclore salmantino con idea de introducirlos en la música actual.
“Alma Charra”, comenta Cristina Len, “deja claro que mis intereses son incorporar más folclore a la música actual”. El EP incluye cinco temas, “con una evolución desde lo más folclórico a lo más moderno, desde “Tengo un molino”, que es una canción con ritmos populares, a “Pena”, un mix de flamenco con soul. En “Alma Charra” he marcado el camino que quiero seguir”.
“Quiero seguir con esta propuesta musical. Y para hacer un disco de manera más profesional, voy a mantener este encuentro en el Instituto de las Identidades, con personas expertas”, menciona la artista ligada a Martiago.
En sus letras, Cristina Len muestra “un personaje complejo, pero a la vez muy natural. Es una mezcla entre una diva algo desastre y una viuda negra. Tiene una actitud directa y clara, muy sexual y libertaria, intensa e impulsiva, y también, un drama emocional”. “Siempre he sido muy directa con las letras”, reconoce quien escribe versos como “mejor ser puta que resentida”.
“He de decir”, apunta a LA GACETA, “que ahora lo que estoy haciendo es un estudio del cancionero popular español. Quizás no sea un estudio para sacar exactamente canciones, pero sí para buscar versos y estrofas que me puedan funcionar bien. Mi idea es cantar de una manera muy diferente a cómo estaban escritas. Creo que puede ser bastante interesante”.
“Alma Charra”, además de reivindica el folclore salmantino, se inspira en artistas como Maria Arnal, Raül Refree, Rosalía o Rodrigo Cuevas, y explora la constante relación de amor y odio entre la cultura rural y la urbana. “Mis referentes siempre han sido artistas de una generación que ha venido a renovar el folclore e incorporarlo en la música actual”, confiesa la artista vinculada a Salamanca.
Cristina Len siempre busca mejorar sus propuestas. “Aunque compongo yo principalmente, me ayudo de un equipo de productores que trabajan conmigo. Siempre intento tener a mano a gente que sepa de producción. Mi idea tiene que ser buena, pero se tiene que desarrollar mejor cada vez. Yo llego con una idea principal o con unas referencias. O con un ritmo, una capela... Llego al estudio y ellos se encargan de hacer mi idea realidad. Y yo estoy ahí, diciendo: esto me parece bien o esto me parece horrible”.
En su camino creativo, Cristina Len no olvida que Martiago está también en el corazón de su música y de su biografía, como se puede ver en Twitter, donde la artista vinculada a Salamanca cuenta el idilio de sus padres, naturales de este pueblo, pero que residían en Barcelona y la frontera francesa. Los veranos les unieron y el amor les llevó al altar.
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