Uno de cada diez comerciantes ha echado el cierre desde la pandemia

En la capital, la sombrerería El Bombín, la zapatería Paco Rascón, Musical Iglesias, Ara Moda, las librerías Galatea y Pablos, Huebra —el que era el más antiguo de los comercios de la ciudad—, Bicicletas Gómez,... La panadería de Peñaranda, el comercio de Palaciosrubios, la tienda de Zorita de la Frontera,... Son algunos de los establecimientos que han bajado la «trapa» en los últimos meses en la provincia. En muchos de los casos por falta de relevo generacional y por la fuerte competencia de las grandes franquicias y la venta online. El pequeño comercio, las tiendas tradicionales, se encuentran en serio peligro de extinción. Prueba de ello, es que, desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, se han dado de baja uno de cada diez autónomos dedicados al sector del comercio en Salamanca.

El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) contabilizó en agosto 5.473 trabajadores por cuenta propia en este sector dados de alta en la provincia. Es la cifra más baja desde que existen datos. Pero esto tampoco es una gran novedad, porque Salamanca encadena ya 29 meses consecutivos de descenso de los autónomos del comercio. Al comienzo de la crisis sanitaria de la covid, eran casi 600 más —concretamente 6.069— y hace poco más de seis años eran un millar más.

Es precisamente el comercio el ámbito laboral en el que más se está notando la sangría de autónomos. Dos de cada tres bajas de afiliados inscritos en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) desde el inicio de la pandemia se han producido en este sector. No obstante, no es el único ámbito del que están desapareciendo muchos emprendedores. En el mismo periodo, los últimos cuatro años y medio, el sector agrícola y ganadero ha perdido 260 trabajadores por cuenta propia. Uno de cada veinte ha dejado de trabajar en él. También la hostelería, aunque en menor medida, ha visto resentidas sus cifras de autónomos desde la pandemia. Desde marzo de 2020 se han perdido 130 afiliados, un 4,8 % del total. Tampoco en la construcción han aumentado los empleos por cuenta propia. Sin embargo, este verano el sector parece haber recuperado emprendedores. En julio y agosto el INSS registró las cifras de autonónomos, casi 2.600, más elevadas desde agosto de 2023.

Conforme a los datos de afiliación a la Seguridad Social, en Salamanca había en agosto 25.306 personas dadas de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. En la última década la provincia ha perdido 2.221. Frente al descenso de autónomos en los sectores del comercio, la agricultura y ganadería, la hostelería y la construcción desde el inicio de la pandemia, otros sectores han sumado trabajadores por cuenta propia. Así, han crecido un 9,2 % en las actividades profesionales, científicas y técnicas. También se ha registrado un crecimiento en las actividades sanitarias y de servicios sociales (12 %) y artísticas, recreativas y de entretenimiento (26 %).

La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) alertaba esta misma semana de la importante pérdida de autónomos que se está registrando en el sector del comercio en todo el país. Concretamente cifraba en 6.409 los establecimientos cerrados en el último año. «El final de la época estival trae consigo un nuevo comienzo del desplome del comercio minorista, asignatura pendiente que debe ser tratada con urgencia puesto que fundamentalmente el comercio que se pierde desaparece en zonas de ámbito rural», señalaba Eduardo Abad, presidente de UPTA.

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