Borrar
Daniel Rodríguez Baeza, especialista en Dermatología.

Los dermatólogos avisan: menos mirar los grados y más fijarse en los rayos UV

El calor de estos días viene acompañado de un nivel 11 de radiación: el máximo. El dermatólogo Daniel Rodríguez explica su influencia en el cáncer de piel

Javier Hernández

Salamanca

Martes, 1 de julio 2025, 12:03

La provincia y toda la Península Ibérica están bajo los efectos de una ola de calor, la primera importante del verano, con máximas que pueden llegar a los 38 grados en Salamanca, tanto en la meseta como en la zona sur, según la AEMET. Es evidente que hace mucho calor, pero los dermatólogos invitan a no enfocar toda la atención en los grados de temperatura, sino en el índice ultravioleta: la radiación solar que va a tener que absorber nuestra piel y que, en el caso de Salamanca, va a ser 'máxima': un índice de 11.

El especialista en Dermatología del Hospital HM Santísima Trinidad, Daniel Rodríguez Baeza, confirma que «hay que prestar atención al índice UV —ultravioleta— porque es lo que realmente produce las quemaduras, que son a causa de la radiación».

Son muchas las aplicaciones y portales dedicados a la meteorología que predicen el índice UV de los próximos días. «El índice UV que debe empezar a preocupar es a partir de un nivel moderado-alto. Se podría decir que por encima del nivel 3 ya es peligroso», añade Rodríguez Baeza, quien puntualiza la diferente repercusión que tiene esta radiación en función del tipo de piel que tenga cada persona: «No es lo mismo tener un fototipo muy alto —ser negro— que ser albino o muy clarito de piel. Entre medias hay todo un espectro que te lleva a necesitar más o menos precauciones».

Evidentemente, cuanto más oscura se tiene la piel, menos peligro se corre, pero incluso una persona de raza negra puede tener problemas «dependiendo de dónde viva y la radiación solar del momento». Existe un cierto desconocimiento entre la población sobre si el cáncer de piel es un problema que se desarrolla durante años de exposición o si, por el contrario, es producto de quemaduras puntuales. El dermatólogo aclara que «depende del tipo de cáncer».

«El melanoma, por ejemplo, se asocia a exposición aguda. Es decir, gente que de normal no está expuesta al sol y sufre quemaduras solares de forma intermitente. Otros cánceres, como el carcinoma espinocelular, suceden al revés: mediante una exposición crónica. Suele darse en personas que pasan mucho tiempo bajo el sol, sin que necesariamente vaya asociado a quemaduras. Por ejemplo, gente que trabaja en el campo y que ya no se quema, pero puede sufrir un carcinoma», aclara.

Que un paciente acuda a la consulta del dermatólogo y se le informe de que «esa mancha es más grave de lo que parece» está, lamentablemente, a la orden del día. «Sobre todo en los casos de carcinoma espinocelular es muy frecuente. De hecho, de todos los cánceres que hay, no solo los de piel, este ya es el más frecuente del mundo».

Algo menos frecuente es la detección de epidermoides y, en tercer lugar, el melanoma que, pese a no ser el más habitual, sí es más peligroso que los otros dos.

La forma de diagnosticar estas lesiones es relativamente fácil cuando está en manos de un especialista. «Normalmente se hace una inspección visual y, en ocasiones, una palpación, pero hay determinadas señales de alarma que nosotros sabemos interpretar», explica Daniel Rodríguez: «En el carcinoma basocelular es típico que el paciente diga que tiene como una herida que pasa el tiempo y no se cura. Eso nos orienta mucho a pensar que es un carcinoma. Con el melanoma, lo que suelen expresar los pacientes es que les ha salido un lunar, o uno que ya existía ha cambiado, se ha vuelto más heterogéneo y diferente al resto…».

¿Y cuál es peor? «El carcinoma es un cáncer de piel que no suele hacer metástasis y su mortalidad es baja. Va creciendo poco a poco y, a nivel local, es destructivo. En cambio, el epidermoide sí puede matar porque puede tener afectación locorregional. Por su parte, el melanoma es el más grave de los tres porque hace metástasis», enumera el especialista, que recomienda acudir al médico ante la más mínima sospecha de este tipo de lesiones.

Reacciones al sol

Uno de los principales motivos de visita a la consulta de los dermatólogos en estas fechas son las reacciones alérgicas al sol. «Es lo que se llama erupción polimorfa lumínica», explica Daniel Rodríguez. El especialista del Hospital HM Santísima Trinidad añade que «sucede, sobre todo, en primavera y comienzos de verano, cuando la gente se expone a los primeros rayos de sol y la piel no está preparada para esa radiación ultravioleta que recibe y, hasta que se adapta, le salen esas lesiones que son molestas y pican. Aparece típicamente en zonas que no han estado expuestas». Las formas de tratar esta reacción son mediante la aplicación de corticoides o «mediante una exposición progresiva o tomando vitaminas para aumentar la tolerancia al sol».

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Los dermatólogos avisan: menos mirar los grados y más fijarse en los rayos UV

Los dermatólogos avisan: menos mirar los grados y más fijarse en los rayos UV