El Cristo del Amor y la Paz abre el Jubileo de la Esperanza arropado por cientos de fieles

El Cristo del Amor y la Paz ha presidido la apertura del Jubileo de la Esperanza en la Diócesis de Salamanca en la peregrinación desde la Purísima hasta la Catedral Nueva. La celebración ha comenzado en la iglesia de la Purísima, completamente abarrotada, con una participación muy importante de las cofradías de Semana Santa, pese a las fechas y las bajas temperaturas que se han registrado. De hecho, ha habido personas que se han tenido que quedar fuera del templo, a pesar de las grandes dimensiones del templo.

La Banda de Música de Alba de Tormes ha sido la encargada de guiar los pasos tras un pequeño acto en el que el obispo ha leído un fragmento de la bula 'Spes non confundit' (la esperanza no defrauda). Con este gesto, según la bula de convocatoria, este gesto simboliza «un camino de esperanza iluminado por la Palabra de Dios, que une a los creyentes».

Al inicio del Jubileo de la Esperanza también han asistido religiosos de toda la Diócesis, así como presbíteros. Retana había solicitado previamente a los párrocos que suspendieran las misas en Salamanca que coincidiera con la apertura del Año Jubilar.

Ya frente a la Puerta del Obispo de la Catedral, el prelado ha realizado una adoración ante el Cristo del Amor y la Paz y posteriormente se ha entrado en la basílica, en la que se ha sido necesario poner más sillas ante la gran acogida de la celebración. Una vez en el interior se llevó a cabo el rito del bautismo y la eucaristía de apertura del Año Jubilar. Cabe recordar que la colecta se destinará a los proyectos sociales de Pastoral Penitenciaria, un gesto de cercanía en este jubileo hacia las personas privadas de libertad, en sintonía con el llamamiento del papa Francisco en la bula, donde invita a dirigir nuestra atención a los colectivos más vulnerables, entre ellos los presos, y a recordar que la esperanza es para todos.

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