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Hacer testamento en vida para que cuando llegue la hora de la defunción los herederos puedan disponer de los bienes con todas las garantías no es tan habitual como pudiera parecer. Dicha práctica, que facilita de manera significativa el reparto de la herencia, sigue sin calar como debiera entre la población, especialmente entre la gente mayor. «Al menos no ha calado lo suficiente», confirma el decano del Colegio Notarial de Castilla y León, Leopoldo Martínez de Salinas, consciente de que sin testamento el reparto se hace en función de lo que establece la ley: los hijos son herederos a partes iguales, mientras que si existe testamento en este se pueden plasmar los deseos del testante, siempre dentro de los márgenes que la ley permite.
Esta práctica, a pesar de no ser generalizada, sí que ha crecido en los últimos años. Solo en Salamanca se ha notado un incremento del 13% en el número de operaciones con relación a 2019, ya que ha pasado de los 4.971 a los 5.611 testamentos, lo que la coloca como la cuarta provincia de la región en número de registros testamentarios —por detrás Valladolid, León y Burgos—. Un aumento porcentual que se sitúa por encima de la media regional, dado que en seis años el número de testamentos formalizados en Castilla y León ha crecido un 10%, pasando de los 36.593 en 2019 a los 40.240 redactados en 2024. En este sentido, el pasado año se formalizaron 40.240 testamentos en toda Castilla y León, que en los últimos seis años suma 230.010 actos testamentarios.
Por tanto, crece el número de testamentos, crecen también las adjudicaciones de herencias, y, al mismo tiempo, aumentan las renuncias a herencias. En Salamanca dichas renuncias se han disparado un 23% en 2024 con relación a 2019. Y es que si hace seis años se contabilizaron un total de 342 rechazos a herencias, en el último año dicha cifra se situó en las 420 renuncias. Estos datos sitúan a Salamanca en el tercer lugar entre las provincias de la Región, superada por León (904 renuncias) y Valladolid (663). En el conjunto de la región, el aumento de las renuncias de herencias ha sido del 16,4% con relación a 2019, pues de las 2.875 se ha pasado a las 3.347 en 2024.
Entonces, ¿qué motiva este crecimiento? ¿Qué razones llevan a los herederos a renuncia a una herencia? Las causas pueden ser varias, pero hay una que prevalece sobre el resto: «Casi el 100% de los casos de renuncia se trata de situaciones en las que los herederos no conocen bien el patrimonio del difunto y tienen el temor de que haya deudas que no se conocen o incluso que se conocen. Por tanto, las deudas suelen ser el motivo principal por el que tiene lugar la renuncia, ya sean conocidas o no conocidas», explica el decano del Colegio Notarial de Castilla y León.
En este mismo capítulo de renuncias, Salamanca se sitúa sobre la media de Castilla y León a la hora de estimar el porcentaje de rechazos sobre el global de operaciones (incluidas también las adjudicaciones de herencias). En este caso, las renuncias sobre el total de operaciones ha crecido un 11% con relación a 2019, mientras que el incremento se sitúa en el 12% si se toma como referencia solo el año 2024. «Un porcentaje bastante algo, pues pensar que se renuncia a una de cada diez herencias es un número considerable», apostilla Leopoldo Martínez de Salinas.
Los datos que presenta Salamanca no difieren en exceso de la media en la que se coloca Castilla y León, que muestra un 12% de rechazos de herencia sobre el total de operaciones con relación a 2019 y del 12,6% tomando como referencia las operaciones realizadas en 2024.
Este crecimiento en la formalización de testamentos registrado en los últimos seis años, unido al incremento de las renuncias de herencias, se ve también reflejado, aunque en menor cuantía, en las adjudicaciones de herencias. En este sentido, en Salamanca han crecido apenas un 3% con relación a 2019, pasando de las 2.903 a las 2.998, lo que la sitúa en cuarto lugar entre las provincias de Castilla y León, superada por León, Burgos y Valladolid. El crecimiento medio en la región en estos últimos seis años se ha situado en el 8%, al pasar de las 21.408 en 2019 hasta las 23.079 el pasado año. En el conjunto de los últimos seis años, el número de adjudicaciones de herencias se ha situado en las 136.140 en toda Castilla y León.
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