«Conseguí romper la barrera de la timidez»

Con el objetivo de contribuir a una sociedad más justa e inclusiva, en la que todas las personas tengan las mismas oportunidades laborales, sin que los prejuicios o estereotipos condicionen la contratación, así presentó ayer Cruz Roja Salamanca su nueva campaña 'Contrata sin'.

La presidenta de la ONG en la provincia, Maribel Campo, destacó la importancia que tiene que durante 25 años Cruz Roja haya prestado servicio para facilitar la empleabilidad de personas que acuden en busca de ayuda. Campo quiso poner en valor que existan empresas capaces de contratar sin mirar el DNI ni la procedencia de los trabajadores.

José Vázquez, director del Departamento de Empleo de Cruz Roja en Salamanca, señaló que existen colectivos que lo tienen más complicado a la hora de encontrar un puesto de trabajo. Puso como ejemplo a las personas de más de 50 años, a los inmigrantes y a las mujeres, que son colectivos que no encuentran tantas facilidades para acceder al mercado laboral. Destacó además que en torno a 1.300 personas pasan a diario por el área de Empleo de Cruz Roja poniendo en relieve la diversidad de la procedencia y los perfiles diferentes que pasan por las instalaciones de la ONG.

En el acto organizado por Cruz Roja para dar a conocer la campaña participaron cuatro empresas salmantinas que compartieron sus experiencias reales en materia de contratación, apostando por la inclusión de perfiles diversos. Las empresas participantes son Residencia Ballesol, Obramat Salamanca, Toldos Moñita y Gea Solutions, que destacan por dar oportunidades a personas mayores de 45 años, fomentar la igualdad, favorecer la incorporación de jóvenes y promover la diversidad en sus plantillas.

Yolanda Cañizal, directora de la residencia Ballesol Salamanca, señaló durante el acto que el papel de la empresa para la que trabaja es «cuidar a las personas», y puso de manifiesto que por lo tanto además de cuidar a los residentes deben hacerlo con los trabajadores.

Hace apenas unos meses, Ana María Ávila conseguía una oportunidad de empleo en Ballesol. Tras romper la barrera de la timidez y los problemas de formación, esta joven se ha integrado a la perfección en la plantilla desempeñando el trabajo «de maravilla», tal y como indicó la directora de la residencia. Tal ha sido su implicación y el gusto que el contrato interino con el que accedió se ha convertido ya en una indefinido. Todo gracias también a la formación en Cruz Roja.

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