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La participación salmantina en las distintas labores que se están llevando a cabo en las zonas más afectadas por la DANA en la Comunidad Valenciana ya están dando sus frutos.
Uno de los avances más significativos -y dramáticos- se registra en el párking del centro comercial Bonaire, en Aldaia, que tiene capacidad para más de 5.000 vehículos y que desde la pasada semana permanece completamente inundado por más de 200 millones litros de agua.
En este punto crítico es donde han trabajado los bomberos de la Diputación de Salamanca en labores de achique de agua y la revisión de las cajas de escaleras, huecos de ascensores y salidas de emergencia.
El cabo Javier Criado explicaba que «en las últimas horas, el nivel del agua ha descendido hasta el metro y medio, lo cual es una buena noticia para poder realizar una primera inspección del aparcamiento».
La previsión de los especialistas es que ese párking sea un enorme cementerio donde cientos de personas hayan quedado atrapadas por sorpresa cuando el agua entró en tromba y no consiguieron escapar.
Después de horas de achique, los salmantinos consiguieron habilitar la entrada y se realizaron las primeras tareas de exploración.
Por su parte, los bomberos del Parque Municipal de Salamanca partieron de madrugada y nada más llegar a la Comunidad Valenciana se incorporaron a las tareas que los puestos de mando le asignaron.
Este primer equipo está formado por un sargento, un cabo y seis bomberos que trabajarán de manera casi ininterrumpida durante 48 horas. Mañana, martes, otro equipo de bomberos salmantinos partirá hacia Valencia a las 5:00 de la mañana para dar el relevo y trabajar sin parar durante otras 48 horas. Los primeros desplazados volverán a Salamanca, pero dejarán allí el material, que será empleado por el relevo.
La previsión es mantener este sistema de refuerzos hasta nueva orden.
Durante estos viajes a la zona de la DANA se aprovecha también para transportar todo el material que los salmantinos han ido donando y depositando en el Parque Municipal de Bomberos. Solo en la jornada del sábado se recibieron entre 6.000 y 8.000 kilos de productos de primera necesidad: comida no perecedera, enseres de higiene, herramientas, agua, etc. A partir del lunes, la recogida de material se realizará en el Banco de Alimentos de Salamanca.
Los dos dispositivos de militares que el Regimiento de Ingenieros envió días atrás a Valencia -en torno a 30 efectivos cada uno- están trabajando sin parar en turnos de día y noche. Trabajos que, de momento, se centran en desescombro y limpieza.
Lo lógico es que próximamente también viajen otros dispositivos que puedan iniciar la reconstrucción de puentes -que colapsaron por la fuerza del agua- y otros trabajos en los que está especializado este regimiento, pero los pasos se están coordinando para que unos profesionales no entorpezcan a otros.
Desde Salamanca se suman nuevas ayudas. Este lunes partirán un total de 65 agentes de la Guardia Civil desde distintas provincias de Castilla y León para realizar labores humanitarias y seis serán de Salamanca.
Previamente, los bomberos salmantinos también habían acudido a la localidad de Riba-roja donde se les asignó la primera misión que consistía en rastrear y colaborar en la limpieza de acceso al Polígono de Reva donde se rastreó y se colaboró en la limpieza de accesos en la zona. «Allí nos hicimos una primera idea de lo que nos íbamos a encontrar, de la magnitud del siniestro: calles anegadas, pabellones colapsados, camiones destrozados y vehículos volcados…», apuntó Criado.
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