Así era esta céntrica calle salmantina antes de ser peatonal
De ser una zona tenebrosa y fantasmal durante los fines de semana, a ser una de las vías más transitadas por los turistas. La Rúa y 7 calles del barrio Antiguo fueron las primeras en eliminar el tráfico tras la Plaza
Martes, 26 de noviembre 2019, 21:07
Hace treinta años, el que fuera concejal de Urbanismo y Tráfico, Julián Lanzarote, siendo alcalde Fernando Fernández de Trocóniz, anunciaba la peatonalización de la calle de la Rúa y la modificación del sentido viario de varias calles del barrio Antiguo. A través de un bando municipal que se comenzó a aplicar el 15 de diciembre de 1989, la calle La Rúa, junto con las calles Doctrinos, Meléndez, Sánchez Barbero, Felipe Espino, Pan y Carbón, Jesús y plaza de San Benito pasaron a ser peatonales y se convirtieron en las primeras de la ciudad, tras la Plaza, en eliminar el tráfico rodado. Todo ello acompañado de permisos especiales para favorecer la carga y descarga a los comerciantes y ORA para los residentes, un acuerdo conseguido tras la firma de un manifiesto con 84 firmas de comerciantes, taxistas, vecinos y Los Verdes. La nueva peatonalización se puso en práctica después de un intento fallido en agosto, donde pocos respetaban el bando de carga y descarga.
Con la supresión de vehículos, el barrio antiguo sufrió una gran transformación y se llenó de vida. Comerciantes veteranos y vecinos de la zona aún recuerdan cómo pocos ciudadanos se atrevían a pasar de la Plaza Mayor hacia la Rúa y entornos de la Catedral, siendo una zona “tenebrosa”, mal iluminada y casi fantasmal durante los fines de semana. Como sucedió posteriormente en 1994 con la peatonalización de las calles Toro y Zamora (con Jesús Málaga de alcalde), en la Rúa también hubo oposición. Sin embargo, con el paso de los años, los comerciantes valoran los efectos positivos.
En la primavera-verano de 1990 los establecimientos hosteleros comenzaron a sacar las terrazas en medio de la Rúa, algo que repercutió en un mayor ambiente. Terrazas que lucían sombrillas de publicidad con marcas de tabaco, que ahora serían impensables, y que en 1993 el Ayuntamiento reguló obligando a unificar los toldos en color blanco y sin publicidad.
Fue en 1993 cuando la Rúa tomó el aspecto que hoy podemos ver. El Consistorio invirtió 65 millones en retirar los incómodos adoquines (como los que existían también en San Pablo) y reformar el pavimento. “La empresa lo hizo muy bien y rápido”, recuerda José González Imar, al frente de un establecimiento de souvenirs desde hace 33 años en la Rúa, que reconoce que fueron las Edades del Hombre en la Catedral en 1993 las que marcaron el inicio del “boom turístico”, que batió récords con motivo de la Capitalidad en 2002.
De comercios tradicionales como Modas Colón, juguetería El Barato, restaurante El Serrano, hamburguesería El Alecos, Droguería Escudero, Electricidad Juanes, bar La Rayuela, Orejudo Regalos, Librería Alcalá, Ultramarinos Borrego... la Rúa comenzó a transformarse con predominio de hostelería, tiendas de souvenirs (hay hasta una treintena), así como de embutido y de helados (con gran éxito entre los turistas). De viviendas señoriales de ganaderos se ha pasado a hostales y pisos turísticos. “Las tiendas de souvenirs estamos avocadas a la extinción. Sólo vendo imanes”, reconoce José Hernández, de Mimo, que asegura que desde la crisis el turista ya no gasta como antes. “Antes vendíamos mucha cerámica de Alba. Ahora sólo ranas y calaveras de China”, añade González Imar, que se queja de que siguen siendo muchos los vehículos que transitan por la Rúa en horario de carga y descarga, procedentes de la Plaza y el Mercado que utilizan esta vía para atajar, dañando el pavimento.
La falta de baños públicos es otro de los problemas que denuncian bares veteranos como Edelweiss, abierto desde 1975, que cada verano lucha contra las decenas de personas que entran en su local sólo a utilizar el retrete. María Ángeles Miguel, su dueña, aún recuerda la vida que daban los Cursos de Verano en épocas estivales y el ambiente con profesorado de Derecho en los años 90.