«Los aranceles están dividiendo al país»

«Los aranceles están dividiendo a nuestro país. Son una fuente de mucho conflicto en Estados Unidos. La gente está muy molesta y hay opiniones muy fuertes de un lado y del otro», cuenta la estadounidense Sandy, quien actualmente se encuentra en Salamanca junto a su hija Caroline, visitando a sus otros dos hijos, Cameron y Sophia, que están en la ciudad aprendiendo español como parte de uno de los programas de la Universidad.

A lo lejos, los hermanos observan con cierta preocupación las nuevas medidas económicas implementadas por el actual presidente de su país, Donald Trump. Sin embargo, es su madre quien no se guarda nada al momento de hablar y explicar la complicada situación que están viviendo los estadounidenses.

«Actualmente, hay muchas personas en el país que están asustadas por lo que pueda pasar con los aranceles. Nos preocupa que haya una recesión y que los precios empiecen a subir sin control. Con los aranceles, tendríamos que comprar todos los productos que vienen de afuera más caros y eso puede ser un gran problema. Yo trabajo en el comercio y cada semana recibo mensajes de vendedores diciendo que los precios están subiendo y que tienen que modificar las facturas. No sabemos cuándo va a parar esto. Es una locura. Algunos empresarios incluso ya están recortando gastos y personal. Creo que, en general, todos estamos muy asustados y preocupados, pero también es una fuente de conflicto entre los ciudadanos. Hay personas que los defienden a capa y espada y otras que los odian y creen que van a hundir al país. Por eso, creo que la mayoría de la gente prefiere no hacer comentarios cuando se le pregunta por el tema. Hay mucho enojo y mucha frustración», relata la mujer estadounidense.

Sus hijos, por su parte, no se muestran tan alarmados por la situación económica, aunque destacan que es un tema de debate constante y sobre el que reciben muchas preguntas desde el extranjero.

Además, señalan que, como ciudadanos estadounidenses, no les preocupa el proceso de regreso a su país, aunque a otras personas sí. «Uno de nuestros profesores es colombiano y está en Estados Unidos con visa de trabajo. Nos ha contado que está preocupado por lo que pueda ocurrir cuando regrese, ya que todo está cambiando muy rápido y no sabe qué esperar», cuenta Cameron.