Un año del cuarto Alvia: sin fines de semana y la 5ª frecuencia en el olvido
El Gobierno incumple sistemáticamente todas sus promesas pese a la presión social e institucional de aumentar la oferta. Puente 'desempolva' el argumento de la demanda mientras que los sindicatos señalan que la frecuencia recuperada es la más llena
Hace un año, el Ministerio de Transportes ponía a la venta los billetes para un cuarto Alvia entre Madrid y Salamanca, por cada sentido. Habían pasado 1.580 días desde la suspensión de esta frecuencia por la pandemia y múltiples excusas que esgrimió el Gobierno a través de respuestas parlamentarias y compromisos ficticios: desde la falta de demanda y maquinistas hasta la carencia de material rodante.
La puesta en marcha de la cuarta frecuencia se hizo 'a medias'. Tanto en el anuncio del compromiso de Óscar Puente como en el de la propia compañía ferroviaria se obvió un matiz importante: la cuarta frecuencia solo circularía de lunes a viernes. Un año después, la situación no ha cambiado; pese a que son los días en los que más difícil resulta encontrar un asiento libre, solo operan tres frecuencias.
Mientras el Gobierno optó por el conformismo con esta solución parcial, la presión social e institucional no se ha frenado, con el objetivo de que este cuarto servicio llegue también a los fines de semana y que se establezca una quinta frecuencia para paliar la demanda. Más allá de la presión, han sido los propios dirigentes los que se han comprometido con su puesta en marcha. El ministro de Transportes lo condicionó a la llegada de material, situación que se dio en el mes de mayo, y que tampoco se tradujo en la activación del servicio. Incluso llegó a decir que, a finales de 2024, si había material, se podría poner en marcha. Lo mismo ocurrió con el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, el más contundente: «Nada más que llegue el material, la quinta frecuencia, e incluso la sexta, serán realidad».
Sin embargo, a principios de este mes, el Gobierno, en una respuesta parlamentaria, se desdecía: «La distribución actual de la demanda durante los fines de semana no justifica, por el momento, la viabilidad de una cuarta frecuencia, como sí ocurre en los días laborables». El Ejecutivo 'desempolvaba' el argumento que ya había utilizado para retrasar la cuarta frecuencia y lo volvía a utilizar.
Pero, ¿hay demanda suficiente que sustente las peticiones de los salmantinos? Puente afirmó a través de la red social X que solo una de las frecuencias superaba el 90% de ocupación y que en las tres restantes se alcanzaba el 70%. Sin embargo, al observar los mismos datos, se aprecia una ocupación del 90% a la altura de Segovia. Es decir, no solo se debe tener en cuenta la ocupación desde Salamanca, porque un pasajero salmantino no puede utilizar una plaza si ya está reservada en el tramo entre Segovia y Madrid. Los últimos datos oficiales de 2023 señalan que hubo 1,3 millones de viajeros. En 2024, aunque no se especificó la cifra exacta de viajeros, sí se indicó que hubo un aumento del 13% en los trenes rápidos.
Uno de los más críticos con estos datos de ocupación es la sección ferroviaria del sindicato UGT, que niega directamente las cifras ofrecidas y, además, acusa al Gobierno de analizar con lupa los datos de Salamanca, una situación que no ocurre en otras provincias donde sí se han incrementado frecuencias y reducido tiempos de recorrido, como en el caso de la conexión entre Vigo y Madrid. De hecho, señalan que la cuarta frecuencia recuperada es la que mejores datos de ocupación presenta.
Las excusas
La demanda insuficiente para el 4º Alvia
La primera de las excusas del Ministerio de Transportes para no poner en marcha la cuarta frecuencia fue la supuesta ausencia de demanda.
Renfe aseguraba que la ocupación era solo del 20%, cuando en realidad la mayoría de los viajes se realizaban utilizando el bono gratuito y los trenes iban llenos. La compañía solo contabilizaba a quienes pagaban el billete, lo que distorsionaba las cifras reales.
Falta de maquinistas
Renfe consiguió paralizar una huelga de maquinistas en octubre de 2021 comprometiéndose a recuperar todos los servicios en junio de 2022.
No se cumplió, y Salamanca continuó con solo tres frecuencias del Alvia, que se mantuvieron hasta el pasado 22 de julio, cuando se puso en marcha el 4º Alvia. Esta excusa se repitió durante toda la pandemia.
Ausencia de material y problemas con los trenes
Reubicar trenes en otros puntos para liberar unidades para Salamanca ha sido la excusa más repetida por los representantes del Ejecutivo para demorar la recuperación de los servicios.
La última se produjo en mayo, con la llegada de nuevos trenes a Galicia. Óscar Puente había supeditado la implantación de la quinta frecuencia a la liberación de material mediante una nueva remesa de trenes S-106. Aunque estos trenes llegaron a la comunidad gallega, no sirvieron para poner en marcha nuevos servicios en Salamanca.
El incumplimiento sistemático de fechas
El primer incumplimiento se produjo antes de julio de 2022, cuando Renfe se comprometió con SEMAF a restablecer todos los servicios suspendidos por la pandemia, lo cual no ocurrió.
Uno de los casos más llamativos se produjo cinco días antes de las elecciones generales, cuando la compañía aseguró que el cuarto Alvia se repondría en noviembre. Aunque era inviable, en sede parlamentaria se mantuvo que se haría antes de final de año. El ministro de Transportes, Óscar Puente, intentó boicotear la gran manifestación en la Plaza Mayor afirmando que el cuarto Alvia estaría operativo en el primer trimestre del año, pero no se puso en marcha hasta julio.
Los incumplimientos han continuado con la quinta frecuencia: tanto Puente como el delegado del Gobierno en Castilla y León se comprometieron a ponerla en marcha con la llegada de nuevo material. Ahora justifican el incumplimiento de ese compromiso en la falta de demanda.