Almudena Navarro, comercial salmantina: “Las mujeres gitanas necesitan más oportunidades”

Almudena Navarro es gitana, pero, ante todo, es mujer. Una mujer que ha sabido enfrentarse a la vida con determinación y orgullosa de pertenecer a su etnia, pero con el miedo a ser apartada por la sociedad precisamente por ello: “Mi padre siempre me decía que no dijese que era gitana”. Su apellido pasó desapercibido y con los años Almudena se adaptó a la vida laboral, llegando a ocupar un puesto de formación en una gran empresa de telecomunicaciones como apoyo a las agentes comerciales que en ella trabajaban. En la actualidad abandera una asociación en Santa Marta bajo el nombre de “Unión y Progreso Mujer Romaní”

“La mujer gitana tiene mucho que decir en la sociedad y necesita una mayor visibilidad aparte de más oportunidades para seguir avanzando, pues siempre ha demostrado ser una mujer empoderada, a pesar de las dificultades”, explica Navarro. La santamartina es una defensora de la igualdad, pero no solo de la de sexos, sino también entre razas: “Creo que las medidas enfocadas a la igualdad en ambos casos son mínimas para lo que se debe trabajar para alcanzarla”.

Almudena cree que “tanto las mujeres como los gitanos, nunca partimos del mismo punto que los hombres o el resto de sociedad en estos casos, sino que siempre estamos un punto por debajo; así es difícil encontrar un equilibrio”.

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