Adif prioriza el tren extremeño a Portugal y relega el de Salamanca

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) anunció este martes que un minuto antes de la medianoche del próximo 10 de septiembre pondrá en tensión los últimos 34,7 kilómetros que faltan para completar la electrificación de la línea ferroviaria entre Plasencia y la frontera portuguesa que pasa por Cáceres, Mérida y Badajoz. A pesar de que las obras comenzaron casi año y medio después y de que la longitud del trazado es casi el doble, el Ministerio de Transportes, a través de Adif, ha logrado terminar este proyecto antes que la electrificación de la vía entre Salamanca-Fuentes de Oñoro, cuyas obras acaban de cumplir cuatro años de estancamiento. Después de privar a esta provincia de las conexiones por tren con el país vecino, que se eliminaron en marzo de 2020 y no hay ninguna previsión de reponerlas, el Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto especial ímpetu en acabar los trabajos para que los trenes rápidos puedan circular por territorio extremeño, mientras que la intervención prevista en la línea salmantina acumula ya tres años y ocho meses de retraso.

Fue el 28 de junio de 2019 cuando Adif Alta Velocidad anunció la adjudicación del primer contrato para la electrificación del tramo Plasencia-Badajoz, un trazado de 195 kilómetros que se puso en servicio a finales del pasado año y al que en unos días se les sumarán otros 34,7 kilómetros hasta la frontera lusa. En total, se trata de un trazado de 230 kilómetros que se ha dotado de un sistema de corriente alterna para conseguir una circulación de trenes más segura y sostenible en poco más cinco años. Por su parte, el primer contrato para electrificar la línea que conecta la capital del Tormes con Fuentes de Oñoro se firmó en enero de 2018, año y medio antes de que comenzasen las obras en la línea extremeña. El trazado también es casi la mitad de corto, de unos 110 kilómetros aproximadamente. Pese a su menor longitud y a que los trabajos se iniciaron antes, no solo no se ha concluido aún, sino que no está nada clara la fecha en la que se concluirán las obras en esta infraestructura.

La puesta en funcionamiento de la línea electrificada a Portugal por Extremadura la convierte en una opción más competitiva que por Salamanca, pero no solo de cara al transporte de viajeros —el Gobierno ha apostado por esa vía para el enlace entre Madrid y Lisboa— sino también al de mercancías, por el que Salamanca ha hecho una fuerte apuesta con el Puerto Seco, la plataforma intermodal de intercambio de mercancías de la carretera al ferrocarril y viceversa.

Los trabajos de electrificación de la línea Salamanca-Fuentes de Oñoro debían haber concluido en enero de 2021. Esa era la fecha fijada para la conclusión del más tardío de los cuatro contratos en los que se dividieron las obras. Casi cuatro años después, aún está pendiente la reforma de varios puentes que se encuentran en el trazado, entre ellos los que se encuentran en la avenida de Saavedra y Fajardo y en la calle Cordel de Merinas de Chamberí. La previsión es, según la información que Adif y Renfe han transmitido a los trabajadores, que estas importantes actuaciones se inicien en octubre. A partir de esa fecha se retomaría también la reforma del apeadero de La Alamedilla, que permanece paralizada desde agosto de 2020. Una vez acometidos estos trabajos, habría que instalar la catenaria en las zonas de la vía afectadas. Por otra parte, también es necesario concluir el proyecto de reposición de servicios afectados. Aunque la intención inicial era que este estuviese concluido en 2020, lo cierto es que en mayo Adif anunció la expropiación de los terrenos necesarios para acometer estos trabajos, que lógicamente aún no se habían acometido.

El pasado 5 de julio, el comisionado del Gobierno español para el Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián, aseguró que la electrificación de la línea de Salamanca a Portugal estaría concluida a principios de 2025, algo que, dadas las obras que aún están pendientes, los comités de empresa de Adif y Renfe ven totalmente inviable. Los trabajadores consideraron esas declaraciones un «brindis al sol». Eso sí, la línea extremeña sí estará en servicio para entonces.

• Temas
• Transporte
• Transporte público