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El montaje de la Feria del Libro comenzó este lunes en la Plaza Mayor con el propósito de cambiar el modelo de casetas.
Así lo avanza el Gobierno Municipal después de que durante la campaña el alcalde, Carlos García Carbayo, ya avanzara que iba a apostar en este mandato por modificar la imagen de la instalación para apostar por una fórmula que se integre mejor en el monumento y reduzca el impacto visual que genera.
Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, José Luis Mateos, ayer defendió que el modelo no es el más adecuado para ocupar el lugar «más importante de la ciudad».
Apuesta por un prototipo de casetas de menor impacto. «Pero si no preocupa el impacto de las casetas en actividades privadas como las que se han desarrollado en la plaza de Los Bandos, menos lo hará en una actividad municipal en la Plaza», reprochó, para defender que hay que plantearse iniciar un debate sobre el cambio hacia una fórmula con menor impacto visual. En lo que sí se mostró ayer tajante fue en la idoneidad de la ubicación.
«Soy partidario de que un evento como este, en una ciudad cultural como la nuestra, se desarrolle en el lugar más importante: la Plaza Mayor».
Por último, el portavoz de Vox, Ignacio Rivas, también consideró que el modelo actual debe cambiarse hacia otro que cause menos impacto en el ágora. «Debería valorarse la estética de las casetas para que rompa lo menos posible con la imagen de la Plaza Mayor. Las actuales son como las de la Feria Agropecuaria y no todo vale, menos en una ciudad Patrimonio de la Humanidad y aún menos en su centro neurálgico».
En segundo lugar, recordó la crítica que ya hizo el grupo político hace meses en relación al abuso en el uso de la Plaza Mayor, «que se está degradando a pasos agigantados».
No obstante matizó: «Aunque la ubicación de la Feria del Libro pueda ser discutible, con esta estética no es aceptable».
Con este debate abierto, la 42º edición del evento echará a andar el próximo sábado para extenderse hasta el 26 de marzo, más tarde de lo previsto inicialmente precisamente porque el contrato de adjudicación de la instalación de las casetas quedó desierto en primera instancia, lo que obligó al Ayuntamiento a iniciar otro nuevo tanto para la Feria del Libro como para la Feria Municipal del Libro Antiguo y de Ocasión.
Finalmente la contratación se firmó por 96.042 euros, incluido el IVA. De esta cuantía las asociaciones y entidades participantes aportan 22.800 euros, según informó ayer Vox.
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