«Actuar en un escenario es como montar en bici, algo que no se olvida»

Los salmantinos podrán disfrutar este viernes del misterio y de la comedia de la obra 'Querida Agatha Christie', que llega al Teatro Liceo a las 21:00. En ella, Carmen Morales, que vuelve a los escenarios tras catorce años, interpreta a la famosa escritora.

¿Cómo se siente al venir a Salamanca?

Muy ilusionada y contenta. No es la primera vez que voy a trabajar en Salamanca. A mí Salamanca me encanta. En esta obra, el público se va a encontrar a dos personajes míticos de la literatura, que se encuentran en un momento en el que en la vida de Agatha están sucediendo cosas que le hacen querer tomar decisiones erróneas y la presencia de Benito Pérez Galdós pues le hace pegar una especie de giro en estos pensamientos.

¿Cómo ha sido el proceso de internarse en un personaje como el de Agatha Christie?

De la mano de Juan Carlos Rubio todo es maravilloso, es un director excepcional. Te pones en sus manos y él sabe perfectamente cómo guiarte y cómo dirigirte. El proceso durante el mes de agosto y la última semana de julio ha sido muy duro, porque es muy fácil trabajar de su mano pero a la vez es muy exigente. Ha sido un proceso muy bonito.

¿Cómo definiría a Agatha Christie?

Hay que tener en cuenta que es una función escrita desde el misterio, pero también tiene muchísimos toques de comedia, entonces no cambia la percepción que tienes de Agatha Christie, porque no es una novela escrita por ella, sino que es una novela que habla un poco de un proceso que ella está viviendo en su vida personal. Es verdad que involucra una obra que es real, que la escribió de verdad, que se llamaba 'El misterio del tren azul', y todo lo que se cuenta en la función es verdad, per desde un punto de vista de su vida.

Ha estado 14 años fuera de los escenarios, ¿cómo ha sido la vuelta?

Lo defino como montar en bici, algo que ya no se olvida. Es verdad que antes de empezar a ensayar 'Querida Agatha Christie', se me metió otra función por medio, que también era de Juan Carlos Rubio, 'El novio de España', y es verdad que ese fue el primer paso que he vuelto a dar en los escenarios y ha sido maravilloso. Encima, es un musical y lo he disfrutado muchísimo y me ha hecho deshacer esas telarañas que hubiera a la hora de subirte a un escenario, pero la verdad es que ha sido muy bonito, muy fácil, gracias también a mis compañeros.

El ser un artista le viene de familia, ¿esperaba seguir los pasos de sus padres?

Yo cantaba desde muy pequeñita, con once años, también había presentado un programa, y llegó un punto en que no sabía muy bien qué quería. En algún momento esa sangre artística, la tienes por dentro, y eso, ese hervir del mundo del artista lo tenía dentro de la sangre y gracias a Dios, ha aflorado en esto. Mi hermana es cantante y yo soy actriz, entonces tenemos un poquito de los papis, cada una en su estilo.

¿Qué le queda por hacer en el mundo del teatro?

No hay deseos porque son todos. Siempre existen obras que quieres hacer, siempre existen directores que quieres que te dirijan. Eso es maravilloso. No va a haber solamente un deseo, sino que siempre quedan trabajos por hacer, eso es lo bonito. Vivir en el teatro es muy difícil, pero no es imposible.

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