Más de 21.600 enfermos crónicos en Salamanca y un nuevo plan: vigilar más a los jóvenes y a los pacientes sin síntomas
La Consejería de Sanidad presenta su nueva estrategia de enfermedades crónicas con 126 medidas proyectadas hasta 2030
Las cifras dicen que el paciente crónico -aquel que tiene una enfermedad de larga duración- supone el mayor gasto para la sanidad de Castilla y León. Pero esas mismas estadísticas advierten de que cuando se habla de enfermos crónicos, no necesariamente se habla de ancianos, sino que más del 68 % de los mayores de 15 años tienen ya alguna enfermedad crónica.
Con los datos en la mano, la Consejería de Sanidad de Castilla y León ha presentado la nueva 'Estrategia de Atención al Paciente Crónico, Visión 2024-2030'. Se trata de un plan que busca mejorar la atención de los enfermos crónicos, que no son pocos. Se calcula que más de dos millones de personas tienen algún tipo de dolencia de larga duración. En el caso de Salamanca están catalogados como 'enfermos crónicos complejos' un total de 21.636 personas.
El impacto en la sanidad de la enfermedad crónica es abrumador: representan el 80 % de las consultas en los centros de salud, el 60 % de los ingresos en hospitales y una de cada tres atenciones en urgencias. Castilla y León, donde más del 27 % de la población supera los 65 años (frente al 21,8 % de media en España), afronta una presión sobre el sistema sanitario sin precedentes.
Lo que propone la nueva estrategia de Castilla y León -126 acciones- es reorganizar el sistema de salud y darle una vuelta a la forma de tratar estas enfermedades. Se deja atrás el modelo que reacciona solo cuando hay síntomas, y se apuesta por una atención continua.
Uno de los aspectos más destacados es el refuerzo del papel de la Atención Primaria. Desde las consultas de Familia se clasificará a los pacientes según su nivel de riesgo, se planificarán sus cuidados y se garantizará su seguimiento a lo largo del tiempo. También se da un papel más importante a las enfermeras, que asumen nuevas funciones como el cuidado en casa, la educación sanitaria y el acompañamiento a personas mayores o dependientes.
Otro avance es la mejora en la coordinación entre médicos, enfermeras, hospitales y servicios sociales, para que el paciente no tenga que repetir pruebas o contar su historia varias veces. Esto será posible gracias a nuevas herramientas tecnológicas como el historial médico compartido, el seguimiento a distancia o la atención telefónica especializada.
Además, se busca dar más protagonismo a la prevención y a la participación ciudadana, enseñando a las personas a cuidarse mejor y fomentando hábitos de vida saludables desde los centros de salud y las comunidades locales.
Las enfermedades más comunes en Castilla y León que se tendrán en cuenta en esta nueva organización son la hipertensión, la artrosis, la diabetes, la depresión o el dolor crónico. También están creciendo otros problemas como la insuficiencia renal o la cirrosis.
Este plan, que estará en marcha hasta el año 2030, ha sido elaborado con la participación de profesionales de la salud, expertos en salud pública y asociaciones de pacientes. Su objetivo es claro: cuidar mejor a las personas con enfermedades crónicas y adaptar el sistema sanitario a las necesidades reales de la población.
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.