La Virgen de la Misericordia cierra las fiestas de Valdelacasa

La imagen de Nuestra Señora de la Misericordia, patrona de Valdelacasa, protagonizó este lunes la jornada en la localidad, que cerraba cinco días de celebraciones en la localidad.

La misa en la iglesia parroquial acogía el inicio de los actos de la jornada de lunes, festivo en el pueblo, aunque con muchos vecinos e hijos ya trabajando. Aún así, hubo una notable participación de fieles, que pudieron honrar a la patrona como no pudo hacerse el año pasado cuando la lluvia deslució el día de fiesta y la virgen tuvo que quedarse en el interior del templo sin poder salir en procesión. Este año sí pudo salir y lo hizo portada por las mujeres en una jornada de más calor. El tamborilero Álvaro Gómez, de la vecina localidad de Peromingo, era el encargado de poner la nota musical a la procesión, que recorrió las calles habituales del paso de la Virgen. Los fieles se intercambiaban el paso, una figura de mayor volumen y peso que la de San Antonio, al que festejaron el viernes pasado.

Ya en la Plaza Mayor, las mujeres cantaron a la Virgen de la Misericordia mientras se celebraba el ofertorio y los fieles pasaban a besar la medalla de la virgen. El tamborilero tomaba el relevo con sus sones hasta que la patrona entró de nuevo en la iglesia parroquial para dar por concluidas las celebraciones en su honor. Desde la iglesia, la actividad se trasladaba después a la zona de los bares para disfrutar del aperitivo antes de comer. La tarde estaría reservada para la copla y canción española con la actuación, como cierre definitivo de las fiestas, de «El niño de Boadilla» en la carpa municipal instalada en el entorno del colegio. Los vecinos retomarán hoy la normalidad habitual tras cinco días de animadas celebraciones que comenzaron con el pregón del secretario durante más de cuarenta años, Ricardo Bonafonte.

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