Villares sufre el reto viral de defecar en la piscina

La temporada de piscinas de verano está siendo espléndida en las localidades más grandes de la provincia, aunque no exenta de algunos incidentes desagradables.

En este capítulo Villares ha sido la última localidad en padecer el reto viral de moda de defecar en la piscina pública, un problema que ha llegado al recinto de baño donde, hace unos días y casi al final de una calurosa tarde de verano los responsables del recinto se dieron cuenta de que algún usuario, al que no han podido identificar, había defecado en el vaso grande de la piscina.

El vaso de baño se clausuró para llevar a cabo la retirada de los restos biológicos y una labor de intensa higienización del agua con productos de limpieza. El recinto se abrió al día siguiente con normalidad.

Se trata de la segunda localidad del alfoz de la capital en la que se ha detectado esta gamberrada en lo que va de verano, puesto que en el mes de julio ocurrió en dos ocasiones en las piscinas de la localidad de Carbajosa.

En cuanto al volumen de usuarios que están teniendo las piscinas los números están siendo muy altos, aunque todavía faltan casi 20 días para que termine la temporada de baño.

En el caso de Villares de la Reina, el municipio agotó los 1.100 abonos que se habían preparado para un recinto de baño que tiene un aforo máximo de 1.300 personas. A diario se están vendiendo unas 140 entradas individuales con lo que ronda el 95 % de ocupación.

En cuanto a la localidad de Alba de Tormes, también los datos que maneja el Consistorio avalan el alto nivel de uso de las instalaciones que han subido un 10 % el número de usuarios con respecto a la temporada de 2023.

En Cabrerizos, que este año cuenta con piscinas de gestión municipal, el público está rondando a diario entre el 70 % y el 80 % del aforo de la piscina, según señalaron desde el Ayuntamiento. Esta localidad determinó al principio de este mes que era necesaria la presencia de un vigilante de seguridad en el recinto de baño como medida disuasoria y para evitar conflictos en esta infraestructura, al haberse producido algunos comportamientos poco adecuados e incluso incidentes como el que se produjo cuando los trabajadores de la piscina municipal sorprendieron a una pareja manteniendo un encuentro sexual en el vestuario femenino. Tras la incorporación del vigilante de seguridad, desde el Consistorio aseguran que ha vuelto a reinar la tranquilidad en la piscina.

La influencia de las olas de calor de este año también se están dejando sentir en Carbajosa de la Sagrada donde el inicio del verano fue algo más flojo para remontar de manera destacada según ha subido la temperatura de los meses de julio y agosto, algo que ha llevado a que en cada ola de calor aumente la afluencia de usuarios de todas las edades.

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