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El empleado municipal ayuda a una vecina a llevar el agua a su casa. J.H.
Los vecinos de esta localidad salmantina llevan más de siete años sin beber agua del grifo

Los vecinos de esta localidad salmantina llevan más de siete años sin beber agua del grifo

Cantalpino espera el contraanálisis para poder consumir el agua del grifo, dos semanas después de la prohibición

Jueves, 1 de junio 2023, 06:30

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En Cantalpino el descontento por no poder beber agua del grifo no parece mayúsculo, dado que muchas personas ya la consumían o bien embotellada o de la que van a buscar a los manantiales de la zona. Un matrimonio que salía del consultorio médico confesaba que llevan más de siete años sin beber agua del grifo. «Nosotros vamos a buscarla al manantial de Babilafuente», detallaban. En su caso comenzaron porque acusaban unos problemas de riñón que desde entonces se vieron mermados. Otra mujer que fue a buscar agua al depósito de agua, dispuesto en el almacén municipal, explicaba que la recogía para cocinar porque desde hace tiempo el agua que bebe es de la que adquiere embotellada. Esta opinión contrasta con la ofrecida por tres varones que confesaban seguir bebiéndola del grifo. «Llevamos toda la vida bebiendo agua de la del pozo del pueblo que es la más rica, el agua de los pozos de Cantalpino está buenísima», consideraba uno de ellos.

Sin embargo, una mujer que habitualmente vive en Andalucía, manifestaba haberse disgustado al conocer que tampoco podría beber agua en Cantalpino, por eso acudió a buscarla al depósito municipal.

Los depósitos de agua aportados por la Diputación de Salamanca fueron dispuestos el día 18, en principio se ofreció un horario de apertura de mañana y tarde de lunes a viernes y de mañana los sábados. Debido a la baja demanda de este servicio, el Ayuntamiento optó por cambiar este horario el pasado viernes. A partir de entonces, los vecinos pueden acudir a recoger este agua en horario de 11 a 12 de la mañana. En estas dependencias les atiende un empleado municipal que ayuda a quien lo precise.

A la espera del contraanálisis

Hoy se cumplen dos semanas y el alcalde, Javier Bolao, calcula que en breve los técnicos realizarán el análisis y darán a conocer los resultados que espera que sean positivos. Será la segunda analítica, que debe ser realizada a los quince días, según el Programa de Autocontrol y Gestión del abastecimiento, que contempla un riguroso protocolo con el del Ayuntamiento para ofrecer las garantías de seguridad en atención al Real Decreto por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, su control y suministro.

El mismo día de conocer que los análisis superaban los límites paramétricos de aptitud para consumo por presencia de plaguicidas en agua se aconsejó su no ingesta. El nivel que se establece a partir del 10 de enero es de 0,10 y se obtuvo un 0,13. No obstante este límite queda lejos de lo contemplado como no apta con riesgo para la salud, establecido en 1 microgramo por litro.

Una vez que se repita la analítica el Ayuntamiento deberá volver a informar de si el agua es apta para su consumo. De momento los vecinos saben que esta agua «sigue siendo perfectamente utilizable para todos los demás usos, como el aseo personal, lavado de ropa y enseres, alimentación de animales y limpieza en general».

Desde el Ayuntamiento estudian ya posibles soluciones a futuro, sabiendo que disponen de un pozo de 20 metros de profundidad y un sondeo que de momento no se puede usar por dar arsénico.

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