El turismo rural deja casi 7,5 M€ en la provincia en los primeros siete meses

En un país como España, siempre se ha dicho que el turismo se ha convertido en la gran locomotora de la economía, ya que vive muy apegado al ingreso que dejan los visitantes extranjeros y nacionales, solo el pasado año representó el 12,8% del Producto Interior Bruto. Aunque el turismo de sol y playa sigue marcando la tónica, cada vez son más los viajeros que apuestan por la cultura y la naturaleza.

En este apartado, el turismo rural gana adeptos con el paso de los años. También en Salamanca, provincia en la que crece la oferta y, al mismo tiempo, la demanda por este tipo de ocio, que se ha convertido en una actividad dinamizadora de buena parte de la provincia. Los datos así los ratifican. El Observatorio de Turismo Rural refleja que en los primeros siete meses de 2024 los viajeros que han hecho uso de los alojamientos de la provincia han dejado en las arcas casi 7,5 millones de euros, lo que representa un incremento del 8,6 % con relación al mismo periodo de 2023, cuando el gasto en turismo rural en la provincia se situó por encima de los 6,8 millones de euros.

¿Cómo se hace dicho cálculo? Se toman como referencia los visitantes, españoles y extranjeros, que han hecho uso de los alojamientos rurales y esa cifra se multiplica por dos, que son los días de estancia media, y a su vez por 85 que es la media de euros que cada viajero gasta en su estancia. En estos primeros siete meses, 43.884 personas (38.214 españoles y 5.670 extranjeros, según los datos del INE) han visitado la provincia y han hecho uso de los alojamientos rurales. De esos 85 euros que gasta al día cada viajero, el 35%, es decir, 30 euros, van a pagar el alojamiento y los 55 euros restantes (el 65%) se reparten entre restauración (56%), compra de productos locales (28%) y actividades de ocio (15%), según los datos aportados por el Observatorio de Turismo Rural. Con estos datos, Salamanca se sitúa en la media nacional en gasto, donde Zamora ocupa el primer puesto con 89 euros de media por viajero y día.

Ya lo anunciaban los propios empresarios del sector del turismo rural a finales del pasado año que 2024 iba a mostrar unos datos muy similares a los de 2023 a tenor de las reservas ya cerradas. Y en los primeros siete meses del año, los datos han venido a dar la razón a quienes se mostraban poco convencidos de que 2024 pudiera ser un año espectacular para el turismo rural. Lo cierto es que el número de viajeros sí ha crecido, aunque de forma moderada, al contrario que las pernoctaciones, que han experimentado un cierto retroceso entre los meses de enero y julio con respecto al mismo periodo del año anterior.

Los datos aportados por el INE a través de la encuesta de ocupación en alojamientos de turismo rural, en los primeros siete meses de 2024 han hecho uso de este tipo de alojamientos un total de 43.884 viajeros, lo que supone un incremento del 3,5 % con relación al mismo periodo de 2023 (que en datos son 1.485 viajeros más), donde el número de viajeros fue de 42.399. Dicho incremento hay que atribuírselo al turismo extranjero, ya que el número de viajeros ha crecido casi un 40 % con relación al pasado año. Y es que de los 4.055 visitantes que hicieron uso de los establecimientos rurales en 2023 se ha pasado este año a 5.670, lo que supone 1.615 viajeros más.

Esta subida de viajeros extranjeros contrasta con la leve caída del turismo nacional, un 0,3 %, al pasar de 38.344 en 2023 a los 38.214 registrados en 2024. También por encima del 3,3 % ha sido la caída registrada en el número de pernoctaciones, con 3.100 menos que en 2023: de las 92.946 del pasado año se ha pasado en estos primeros siete meses a 89.846 pernoctaciones.

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